Nos estamos acostumbrando mal. Luis León Sánchez logró la segunda victoria de etapa para el equipo y estamos todos muy felices, sobre todo porque pudimos rematar la faena que nos quedó sin completar el jueves, cuando Riccó batió a Alejandro a cien metros para la meta.

No habíamos programado controlar la carrera, ni mucho menos disputar la etapa. Yo pensaba que se resolvería tras una fuga, pero las circunstancias de la carrera dictaron un guión que no estaba previsto. De salida el pelotón rodó durante unos cincuenta kilómetros junto y luego se fracturó en varias partes. Los líderes se mantuvieron delante y eso hizo que nos tuviéramos que poner a trabajar. Ni mucho menos el Caisse d´Epargne maneja el Tour, pero sí que nuestro trabajo resulta mucho más vistoso y estamos dando una imagen muy buena. Eso nos motiva mucho y nos llena de satisfacción, pero el CSC también está haciendo un trabajo colosal, que puede que no se vea tanto.

Tras el último arreón del Euskatel decidimos tomar posiciones, nos colocamos delante y Luis León aprovechó su oportunidad. Hasta que faltaba menos de un kilómetro no acabamos de verlo claro, sobre todo por la gran paliza que se había pegado durante todo el día. Cuando saltó Schumacher me fui tras él, primero intenté irme con Luis León, para irnos juntos, pero luego, cuando ví que los de atrás no se despegaban, me dediqué a hacer un trabajo de amarre, para evitar que Schumacher se lanzara a por él. Su triunfo nos hizo muy felices a todos, y eso demuestra la gran sintonía que hay dentro del equipo. Además, ya estamos acostumbrados a que gane Valverde, pero cuando es otro el que gana pues es más emocionante.

Lamentablemente, esta felicidad y este gran triunfo de Luis León se quedará eclipsado por el positivo de Beltrán. Es una pena, porque este Tour había empezado de la mejor manera, pero se ha torcido con este episodio que nadie quería que pasara. Yo vengo este año con una cabeza diferente e intento que no me afecten estas cosas. Que pase lo que tenga que pasar, que quien no cumpla las normas que se vaya para casa, pero que el Tour siga su camino. Espero y confío que esto no haga que ahora se enturbie el ambiente y ojalá que todo se quede ahí y que no tengamos que volver a hablar de esto. Por ahora calma y tranquilidad, el espectáculo debe continuar.