Míchel Salgado es sin duda alguna el mejor futbolista en la historia de Vigo, y junto a Luis Suárez es el más laureado de Galicia a nivel de palmarés.

El lateral derecho del Real Madrid puede presumir de cutro títulos de liga, dos ligas de campeones y una copa intercontinental, además de dos supercopas de España y una supercopa de Europa.

Sus comienzos en el Celta ya eran muy prometedores, pero donde dio su primer salto de calidad fue en la Unión Deportiva Salamanca. El futbolista recuerda con gran cariño esa etapa, y dice que "llevo a ese equipo en el corazón".

Su explosión definitiva llegó con su retorno a Vigo, con dos temporadas impresionantes que le situaron en la órbita de los grandes del fútbol. El Real Madrid llamó a sus puertas y no pudo rechazar la oferta, pese a que muchas voces en Galicia le tildaban de loco y le advertían que no tendría protagonismo. No conocían a Míchel Salgado.

A poco de llegar al club de Chamartín demostró que no se habían equivocado con su adquisición, que en su momento levantó mucho revuelo por las cifras del traspaso. Pronto se convirtió en titular indiscutible y en uno de los ídolos de la siempre exigente afición del Santiago Bernabéu. Su garra, su entrega y su calidad técnica y humana le convirtieron en un auténtico referente en la época más gloriosa de la historia reciente del club madridista.

Diez años después y con 360 partidos a sus espaldas defendiendo la elástica merengue, su etapa en la capital parece llegar a su final. Su aportación al juego se ha reducido en la última campaña, aunque el técnico Bernd Schuster le ha utilizado en los momentos clave de la temporada para afrontar las situaciones complicadas. Se ha convertido en un veterano del Real Madrid, algo que no pueden decir muchos futbolistas. Míchel Salgado emprende ahora un nuevo camino, pero volverá. El vigués es un orgullo para Vigo y para toda Galicia.