El representante de Canobbio, José Luis Zalazar, sigue a la a espera de que el Celta autorice la salida del centrocampista uruguayo después de que el futbolista le perdonase al club las cantidades pendientes de cobro. Sin embargo, el problema ha surgido por culpa del dinero que el Celta aún le debe al Valencia por el traspaso del futbolista. Zalazar explica que le resulta incomprensible que "después de que el jugador le perdonase al Celta todo lo que le debe no entiendo qué más le pueden reclamar a Canobbio. El dinero que el Celta tiene pendiente con el Valencia no es un problema de Canobbio". En las próximas horas el agente confía en que el Celta dé su brazo a torcer y le entrega la carta de libertad para que firme por el Valladolid, club con el que ya tiene firmado un acuerdo para las próximas tres temporadas.

Guayre

Otro de los que también andan escasos de paciencia es Guayre que sigue a la espera de que alguien del Celta se ponga en contacto con él para hacerle llegar sus intenciones de cara a la próxima temporada. El jugador insistió ayer a la Radio Galega que está dispuesto -como aseguró en la reunión que mantuvo en las oficinas antes de las vacaciones- a perder dinero para jugar en el Celta porque lleva dos temporadas sin disponer de minutos: "Pero necesito tener claro lo que ellos quieren porque si me dicen a última hora que me busque la vida la situación es mucho más complicada".