Francisco Prada es uno de los dos administradores concursales que supervisarán el funcionamiento del Celta durante los próximos meses.

-¿Se esperaba esta llamada del juzgado para ocuparse del proceso del Celta?

-Soy un profesional dedicado a esto que como muchos otros se ponen a disposición de los juzgado de lo mercantil para participar en procesos concursales. Formamos parte de una lista cerrada y sólo a nosotros nos pueden llamar. Esto no es que te toque por casualidad. Me han llamado para administrar el proceso del Celta y lo haré con el máximo sentido de la responsabilidad.

-¿Cual es su función a partir de este momento?

-Auxiliar al juzgado en el proceso y cumplir con la función que establece la ley. A partir de ahora debemos intervenir y supervisar todas las operaciones económicas del club. Y la siguiente función es la de emitir un informe al juez sobre la situación de la empresa, la historia anterior, las causas que la han llevado a la actual situación y su viabilidad futura. Esa es una parte, porque además tendremos que hacer una valoración de bienes, analizar las deudas frente a terceros y en definitiva crear una base para que luego la empresa, en este caso el Celta, proponga un acuerdo de acreedores que se aceptará o no.

-¿Influye el factor sentimental que existe en el fútbol?

-Somos conscientes de que hay una enorme sensibilidad en mucha gente que se pregunta si está en peligro o no el equipo.

-¿Y eso puede cambiar alguna cosa?

-Debemos llevarlo igual. Es una cuestión técnica porque la ley no hace distingos entre unas empresas y otras.

-¿Han mantenido ya los primeros contactos con el club, cómo van a organizarse?

-Los contactos con el club van a ser constantes porque es algo necesario. Hay que entender que nosotros debemos dar la conformidad a cualquier operación, incluso a las de treinta euros. Eso nos obliga a un contacto permanente.

-Es decir, que ustedes estarán constantemente presentes en la vida del club.

-Sí, pero el juzgado nos ordena que la actividad de la empresa continúe con normalidad y que hagamos lo posible para que afecte lo menos posible con la idea de que el club siga adelante con su actividad deportiva.

-El fútbol está sujeto a variables que no existen en otras empresas. El valor de los jugadores por ejemplo depende de factores como la edad, la posición del campo, los años de contrato por los que firme...son cuestiones que no existen en otros ámbitos. ¿Puede suponer un problema?

-Pues precisaremos información. De todos modos, en el mundo de la contabilidad y economía casi todo está estudiado. No creo que haya mucha diferencia. Algo similar sucede con las empresas inmobiliarias que también están sujetas a determinada complejidad. Uno tiene que analizar cada caso y aplicar lo general.

-Pero si el Celta mañana quiere fichar a un jugador les tiene que pedir permiso.

-Deben convencernos de que la operación que quieren hacer tiene sentido y es buena para el club. Suponemos que será una propuesta razonable y espero que llegásemos a un entendimiento.

-¿Qué pasa con la deudas de los futbolistas, se pueden tomar medidas deportivas contra el club?

-Es un tema complejo, pero por experiencias anteriores de otros clubes la Federación suele entender que un club que está en proceso concursal está en un momento excepcional, corto y no toma medidas deportivas con ellos.

-¿Habrá regulación de empleo?

-Lo único que puedo decir en este sentido es que en la documentación que hemos recogido en ningún momento se plantea esa posibilidad.