Los empresarios Flavio Briatore y Alejandro Agag visitaron ayer Vigo para reunirse con el futbolista internacional Míchel Salgado, con el fichaje del jugador por el Queen´s Park Rangers en el horizonte. Al mismo tiempo, el italiano aprovechó su estancia en la ciudad para acudir a un conocido astillero y tratar otros negocios.

Agag y Briatore, que llegaron por la mañana al aeropuerto de Peinador, son desde hace algunos meses propietarios del equipo de fútbol londinense que actualmente milita en la First Division del campeonato británico. El director de la Escudería Renault de Fórmula 1 posee el 40 por ciento de las acciones, mientras que el yerno del ex-presidente José María Aznar ocupa el cargo de consejero-delegado de la entidad.

La reunión tuvo lugar en el restaurante Basilio, en la playa de Canido. A la una y media de la tarde llegaban Briatore y Agag. El empresario madrileño comentó a la entrada que "vengo a Vigo para comer con unos buenos amigos".

Míchel Salgado acudió a la cita media hora después, en torno a las dos de la tarde. El lateral del Real Madrid no quiso dar muchas pistas, aunque declaró que "de momento no hay nada", dejando entrever que durante el almuerzo se hablaría del asunto de su fichaje.

Flavio Briatore, de 58 años, entró en el mundo del fútbol en agosto de 2007 con la adquisición del club londinense, con el apoyo del patrón de la Fórmula 1 Bernie Ecclestone y del ex-político Alejandro Agag. La buena relación de este último con Míchel Salgado puede ser clave en esta negociación. El madrileño reaccionó con gran complicidad en su encuentro con el futbolista gallego a las puertas del restaurante.

El marisco, protagonista

La comida se sirvió con rapidez, pues el jet privado del magnate trasalpino partía de Peinador a las cuatro y media de la tarde. El marisco fue el protagonista, y Briatore terminó muy satisfecho.

"Es la primera vez que vengo a Vigo, pero te aseguro que no será la última", explicó a la salida de la reunión. El empresario no quiso entrar en detalles acerca de la negociación con Míchel, y tuvo unas palabras muy buenas para el menú que le sirvieron. "Este es el mejor marisco del mundo", sentenció.

Alejandro Agag, por su parte, tampoco quiso deshojar la margarita y desmintió la más que posible oferta al futbolista, al dejar claro que "me encanta Galicia. He venido muchas veces y lo seguiré haciendo".

Los tres protagonistas salieron del almuerzo con caras de satisfacción, y partieron hacia el aeropuerto en el coche que conducía Míchel Salgado.

En los próximos días continuarán las negociaciones. En caso de que la operación llegase a buen puerto, el futbolista se convertiría en el fichaje estrella del conjunto de Loftus Road con el objetivo de afrontar el difícil reto del ascenso a la Premier League.