El ciclista español Alejandro Valverde (Caisse d´Epargne) dio el susto ayer en la quinta etapa del Tour de Francia tras sufrir una caída a gran velocidad, aunque el murciano aseguró al llegar a la meta que no le duele "nada" y que únicamente tiene "el lado derecho rozado".

"Quedaban como quince kilómetros para llegar al control de avituallamiento e íbamos rodando muy rápidamente, alrededor de los 55 km de media, cuando pillé a uno de esos clavos reflectantes puestos en medio de la carretera", relató el jefe de filas del equipo de Eusebio Unzúe.

El actual campeón de España en ruta se desestabilizó y se fue al suelo, "sobre el lado derecho", apuntó. "Después de verme el médico de carrera, tardé cerca de diez kilómetros para entrar en el pelotón, pero sin problema", afirmó.

Valverde indicó que sufrió golpes en "la clavícula, la rodilla y el gemelo de la pierna derecha", pero que, "de momento", no le dolía "nada". "Lo único es que tengo todo el lado derecho rozado y parece que he peleado con un león", bromeó.

Parece que la caída no ha pasado de un susto y que hoy podrá tomar la salida con las molestias normales, pero que no le impedirán rodar.