La sombra que acompañaba a Lewis Hamilton desde su tierna infancia hasta el piloto que se ha convertido era demasiado alargada, así que había que cortarla.

El piloto británico ha despedido a su padre Anthony Lewis para contratar a un mánager que lleve su meteórica carrera publicitaria (ya es imagen de Reebok y Pepsi). Según apuntan los rumores, la intención de todo es convertirlo en el Beckham de la Fórmula 1.

El elegido para sustituir al primogénito es Julian Jakobi, que lleva ya sus asuntos económicos y de imagen. Jakobi es uno de los más cotizados en su terreno y, especialmente, en el mundo del motor, pues ha llevado la carrera de Alain Prost, Ayrton Senna o Juan Pablo Montoya.

Eso sí, Anthony Lewis no se va a despegar de su hijo como algunos piensan. Él seguirá encargándose de la parte deportiva.