El presidente del Barcelona, Joan Laporta, y su junta directiva han superado el referendo de la moción de censura que le han planteado los socios Oriol Giralt y Christian Castellví con un resultado muy ajustado, ya que ha perdido ampliamente la votación.

Los estatutos del Barcelona amparan la continuidad de Laporta en el cargo, ya que podrá continuar su legislatura hasta el 30 de junio del 2010 porque la moción de censura necesita el 66,6 por ciento de los votos favorables para poder ser efectiva.

Los votos a favor de la moción de censura han sido 23.870, lo que representa el 60,60 por ciento, mientras que el no a la censura ha recogido 14.871, que representan el 37,75 por ciento.

El Barcelona ha invertido tres horas para escrutar 39.389 votos, cifra que representa que de los 118.528 socios con derecho a voto, sólo lo han ejercido el 33,23 por ciento.

Dadas estas cifras, parte del barcelonismo ya planteaba en las semanas previas al referendo del voto de censura que si se daban este tipo de resultados la junta tendría un problema moral para gobernar, hecho que en los siguientes días generará un intenso debate en el club catalán.

Se da la casualidad que las cifras de la moción de censura contra el presidente Joan Laporta son casi exactas a las que se produjeron hace diez años, cuando el Barcelona vivió su primera moción de censura, la que planteó el grupo "El Elefante Azul", cuya cara visible era Laporta, contra el mandatario barcelonista en el 1998, Josep Lluís Núñez.

En aquella ocasión votaron 40.412 socios (44,02 por ciento) y respaldaron el voto de censura 14.358 asociados (35,58 por ciento), mientras que apoyaron la gestión de Núñez 24.863 personas (61,52). Las cifras del voto de censura del 2008 contra Joan Laporta generarán mucho debate en el barcelonismo, ya que la junta directiva ha recibido estos resultados con júbilo, porque se entiende en el seno del consejo barcelonista que el socio ha respaldado su gestión.

A pesar de todo, el golpe que recibió ayer la junta directiva, que ha salvado la moción por seis puntos, podría no tener fin durante la próxima semana, ya que se espera la resolución de una sentencia que apunta desfavorable para el Barça, y que obligará al consejo que dirige Laporta a avalar el presupuesto, hecho que podría generar aún más tensión en el equipo de gobierno barcelonista.

La jornada de votación del referendo contra la junta del Barça se ha desarrollado sin ningún incidente destacado, al margen de las tensiones que se vivieron en algunas mesas con la visita de barcelonistas destacados, como el presidente Joan Laporta, que recibió silbidos, el ex técnico Johan Cruyff, que fue increpado por un grupo, y el ex presidente Josep Lluís Núñez.

Núñez: "Se ha hecho mucho daño al club"

El ex presidente del FC Barcelona José Luis Núñez acudió ayer a las urnas para votar la moción de censura contra la actual directiva de Joan Laporta, quien hace diez años le interpuso un voto de censura que no prosperó, y denunció "hechos muy graves" durante el mandato del actual presidente, a la vez que afirmó que el socio "quiere un cambio". Núñez denunció la pérdida de patrimonio del club durante la gestión de Laporta. "Se ha hecho mucho daño a la institución, son 22 años los que he estado en el Barça y veo que se está vaciando, y si ustedes analizan lo que tenemos y lo que teníamos antes, haciendo una valoración real, verán la gran diferencia", comentó.

"Veníamos de tener 40.000 millones de pesetas de patrimonio y de fondos propios y hace pocos días han dicho que tienen solo 3.000 millones", prosiguió el que fuera presidente del Barcelona durante 22 años, entre 1978 y 2000, y que llevaba "ocho años" sin hacer declaraciones a la prensa, como él mismo recordó.

Núñez afirmó que el Barça "es la primera institución en que entre un presidente entrante y uno saliente hay 25.000 millones de pérdidas. Es un hecho gravísimo y que ustedes han pasado por alto -dijo a los periodistas-. Merece la pena que este hecho se denuncie y se han de pedir responsabilidades a quien es el responsable".

Emocionado, como si por momentos fuese a llorar, Núñez no reconoció su voto favorable a la moción, pero insistió en que "han pasado cosas muy serias, han sido tantas, muchísimas" y opinó que los socios quieren un cambio de gobierno en el club. "Yo no pido nada, sino que lo está pidiendo el socio", señaló.

"Ha sido una manifestación plena del socio que quiere un cambio", prosiguió el ex presidente barcelonista, que destacó el hecho de que más de 9.000 socios firmasen a favor de la moción. En todo caso, también dijo no desear "los males de los demás" y que no ha votado por "venganza" a Laporta. "Yo nunca me vengo de nadie", agregó.