La falta de tensión llamó ayer a la nostalgia. Hace un año, en el mismo circuito, Hamilton se destapó como un fenómeno de masas. Una afición como la británica, que permanecía anestesiada, despertó furibunda según apareció el nuevo héroe. Una pole cosmética desató la euforia pero luego el triunfo fue para Raikkonen. Fernando Alonso y el británico tuvieron sus más y sus menos en la tanda clasificatoria. Tanta era la igualdad, que cada milésima era oro. Eran los primeros capítulos de una gran rivalidad, duelos que que tardaron poco en pasar al motorhome y a los despachos del equipo. En plena recesión alonsista, la rivalida se echa de menos. El espíritu peleón y ganador del asturiano contra la arrogancia de un recién llegado, bendecido con los favores del jefe Ron Dennis.

El espectáculo añora a Alonso, pero el piloto no recuerda esa rivalidad con emoción. "No echo de menos esos duelos porque no eran con las mismas condiciones. No tengo muy buen recuerdo de cómo eran las cosas allí, así que no miro mucho hacia atrás". Sí que extraña "no estar en los podios y luchar por el título", pero asume que del trueque sale ganando al lograr felicidad. "El año pasado estaba mucho peor porque tenía la opción de luchar por las carreras, pero llegué al final del año sabiendo que no iba a ganar. Ahora salgo a las carreras con una ilusión tremenda y me levanto feliz. Lo único que echo de menos son los resultados", dijo el asturiano.

Alonso resumió su segunda etapa en Renault respecto a la experiencia en McLaren. "Esta temporada es mucho mejor que la que me esperaba si no llego a cambiar de equipo". El alegato a favor de Renault continuó confirmando su acierto en la elección. "No me arrepiento de la decisión, estamos muy igualados con Red Bull y Toyota, las otras opciones de que se hablaba. Si tuviera que escoger un equipo para la próxima carrera volvería a elegir Renault, porque nosotros tenemos más regularidad que ellos, que van muy bien en unas carreras y mal en otras".

No cambia su relación con Briatore, ni siquiera por el cariz que toman las dudas que tiene sobre su futuro ni por las escasas prestaciones del R28. "Flavio siempre me ha mimado, en mi primera etapa y ahora", dijo Alonso, que también habló sobre sus opciones hoy. "Va a ser difícil mejorar el sexto puesto. Los que tenemos delante siempre fueron más rápidos y habrá que defenderse de gente rápida como Kubica y Massa. Si llueve puedo tener alguna posibilidad más pero también puedes perder o ganar varias posiciones en cuestión de unas pocas vueltas y por factores imprevisibles que ni el piloto ni el equipo pueden controlar", advirtió sobre la carrera de hoy.