Se trata de "voluntarios ciudadanos", que en total serán 400.000 durante la cita deportiva, quienes desde hoy se encuentran apostados en 200 centros temporales de información turística, que con el tiempo llegarán a ser 550.

Estos centros temporales tienen ruedas, por lo que se irán ubicando allí donde más necesarios sean, y en ellos el visitante puede obtener no sólo información turística, sino también servicios de traducción o ayuda en caso de emergencia.

Cada uno de estos centros, normalmente apostados en los lugares más turísticos y a las puertas de las estaciones del tren subterráneo, cuenta con entre cuatro y ocho voluntarios y son reconocibles por un letrero rojo en el que se lee "Volunteer".

Además, según el diario "China Daily", habrá voluntarios capacitados para hablar inglés tanto en las gasolineras como en las oficinas de correos de la ciudad.

Nunca antes ciudad olímpica alguna contó con tal cantidad de voluntarios como Pekín, que además de esos 400.000 "voluntarios ciudadanos" dispone de otros 100.000 para trabajar en las instalaciones deportivas durante los Juegos Olímpicos y Paralímpicos.

China ha puesto un gran empeño para que nadie se vea desbordado en Pekín por el críptico lenguaje mandarín, y desde ayer hay una línea telefónica en ocho idiomas para que todos los visitantes puedan informar u obtener información de asuntos relacionados con el tráfico.