Rafael Nadal liquidó ayer al alemán Nicolas Kiefer en la Central de Wimbledon para avanzar con firmeza a los octavos de final (7-6, 6-2 y 6-3) en una jornada en la que Guillermo García López dijo adiós al torneo y en la que España se quedó sin representación femenina tras la marcha de María José Martínez.

El mallorquín pasó apuros en la primera manga y después sacó a relucir su mejor tenis, con golpes al alcance de muy pocos, para acabar con un Kiefer, cabeza de serie número 27, que asistió sin poder hacer nada ante el mejor partido en lo que va de torneo de su rival.

Nadal tuvo que recurrir al tie-break para adjudicarse el primer set, y a partir de ahí todo fue un camino de rosas para el número dos del mundo que, administrando con acierto sus subidas a la red, volviendo a demostrar su mejoría al saque y combinando el juego largo con medidas dejadas, se apuntó los dos parciales siguientes por 6-2 y 6-3.

De esta manera, Nadal, que parece tenerle tomada la medida al alemán, pues ya le ganó en esta misma temporada en la Copa Davis y en Miami, alcanza los octavos de final, donde se enfrentará al ruso Mikhail Youzhny que se impuso al checo Radek Stepanek (7-5, 6-7, 6-4, 6-7 y 6-3).

Precisamente el ruso, decimoseptimo cabeza de serie, fue su rival en la eliminatoria de octavos de la pasada temporada, de la que salió victorioso el balear tras un igualado choque en el que Nadal tuvo que remontar (4-6, 3-6, 6-1, 6-2 y 6-2). Además de ese encuentro, los precedentes entre ambos es de 6-4 para el español, aunque en este mismo año, Youzhny ya derrotó a Nadal en la final de Chennai sobre pista dura.

En la pista 1, la murciana María José Martínez tan sólo logró salvar un juego en la primera manga de su duelo con la estadounidense Venus Williams, defensora del título, que fulminó a la española en 1 hora y 12 minutos por 6-1 y 7-5.

Por su parte, el español Guillermo García López no pudo estar al nivel que le impuso al alemán Rainer Schuettler y pese a que el de Albacete se mostró satisfecho de cómo le respondió la raqueta, echó la culpa de su derrota a "temas tácticos".

El tenis español recibió en la jornada de ayer un pequeño empujón de moral en la categoría de dobles. La pareja formada por Feliciano López y Fernando Verdasco se clasificó para los octavos de final, tras imponerse al tándem surafricano Jeff Coetzee-Wesley Moodie por 7-6 (2), 6-2 y 7-6 (3). En este cuadro, Marcel Granollers y Santiago Ventura también avanzaron hasta los cuartos de final después de despedir a sus rivales, el checo Petr Pala y el eslovaco Igor Zelenay por un global de 7-5, 6-2 y 6-4.