Era uno de los duelos más esperados del partido y que al final iba a resultar decisivo. Buffon contra Casillas. Los dos mejores porteros del mundo frente a frente con sus selecciones, de las que además son los capitanes. Se habían visto las caras en sus clubes, pero nunca en la selección en un partido oficial. Y Casillas se llevó el duelo de forma incontestable gracias a su papel en los penaltis donde detuvo los lanzamientos de Rossi y de Di Natale para conducir a España a un histórico triunfo sobre los italianos y romper con la racha de 88 años sin ganarles en un encuentro oficial.

Durante el partido ninguno de ellos tuvo un exceso de trabajo aunque Casillas fue decisivo en un remate de Camoranesi que sacó con su pierna izquierda en la oportunidad más clara que hubo en todo el encuentro. Buffon tuvo trabajo, pero no muy exigido. Centros, disparos lejanos -sobre todo aquel de Senna que se envenenó y terminó en el poste izquierdo de su portería tras hacer un recorrido muy caprichoso por su área. El protagonismo de ambos estaba reservado para la tanda de penaltis donde Casillas estuvo inconmensurable. Detuvo dos, pero estuvo muy cerca de sujetar los otros dos (los lanzados de forma impecable por Camoranesi y por Grosso).

Al final del partido todo eran flores para Casillas. Uno de los jugadores que más rotundamente calificó el comportamiento del meta del Real Madrid fue el lateral izquierdo Capdevilla: "A Casillas le he dicho que es Dios", señaló el defensa español, que añadió que el portero les dio una alegría a ellos "y a toda España".

Así, Capdevila apuntó a "las dos paradas de Iker Casillas y al penalti de Cesc". El portero del once ideal del campeonato europeo empieza a estar claro. Y a nadie le extrañaría que a partir de ahora su protagonismo vaya en aumento.