La policía austríaca detuvo en la madrugada de ayer a 12 personas por los disturbios entre aficionados turcos y croatas tras la victoria de la selección de Fatih Terim en los cuartos de final de la Eurocopa, informaron las fuerzas de seguridad.

"Fue un final de partido dramático, pero el hecho de que sólo hubiera 12 detenidos entre 200.000 aficionados de ambos equipos en la ciudad muestra que hemos logrado mantener las cosas bajo control", explicó ayer en rueda de prensa Christian Stella, portavoz de la policía de Viena.

En el barrio de Ottakring, donde conviven unos 10.000 inmigrantes turcos y de la antigua Yugoslavia, se produjeron incidentes al increpar y agredir hinchas croatas a los aficionados turcos que celebraban el triunfo de su equipo.

El gran despliegue policial para acordonar las calles y evitar que ambas aficiones coincidieran en los mismos lugares evitó que la tensión escalara, pero los agentes tuvieron que hacer frente al lanzamiento de botellas y adoquines por parte de algunos hinchas croatas.

Los aficionados violentos del país balcánico también arrojaron piedras contra las ventanas de las viviendas que exhibían banderas turcas y contra los escaparates de tiendas de comerciantes de ese país.

Numerosos testigos citados por los medios austríacos indican que algunos hinchas "ultras" croatas hicieron el saludo hitleriano y entonaron cánticos nazis.

Los disturbios fueron causados por un número reducido de hinchas provenientes de Croacia, y sus propios compatriotas residentes en el barrio les increparon por su actitud violenta.

En otra zona, en el centro de la ciudad, en la conocida como "milla de los aficionados", una zona con pantallas gigantes para seguir los encuentros, fueron los aficionados turcos los que agredieron a un grupo de seguidores croatas tras el primer gol de la selección balcánica.

En ese espacio se registraron varias peleas entre aficionados de ambos equipos con el resultado de varios heridos leves por contusiones, que se refugiaron en los locales destinados a los invitados de honor para ser atendidos por el personal sanitario.

Los servicios sanitarios informaron que trasladaron en total a 25 personas a distintos hospitales, pero los escasos casos graves no se produjeron por los altercados sino por causas naturales como problemas circulatorios, cardíacos y de asma, producidos por la combinación del alcohol con el calor y la aglomeración de personas.

En Bregenz, la capital de la región austríaca de Vorarlberg, un desconocido disparó con un arma de aire comprimido a un aficionado turco, hiriéndole en la cabeza.

La víctima, de 18 años, que ya está dada de alta, tuvo que ser atendida en un hospital local, donde se le extrajo de la piel del cráneo un balín.

Por otra parte, una veintena de policías resultaron heridos y 16 hinchas croatas fueron detenidos en la ciudad bosnia de Mostar en enfrentamientos con musulmanes. También acabaron destrozados cuatro coches patrulla. Las fuerzas de seguridad explicaron que lograron contener una escalada de violencia mayor entre bosnio-croatas y bosnio-musulmanes, que apoyan al equipo turco por vínculos históricos. Mostar fue escenario de combates entre bosnio-croatas y musulmanes durante la guerra civil bosnia (1992-1993).