Guus Hiddink, el holandés errante que dirige a la selección de Rusia, será, con toda seguridad, la única persona de su país que en la tarde de hoy no deseará la victoria de Holanda en los cuartos de final de la Eurocopa ante el combinado ruso.

El veterano técnico bromeó sobre la posibilidad de convertirse en "un traidor", en el caso de que Rusia gane hoy. "No es cuestión de ser un héroe, pero si tengo que ser un traidor, quiero ser el más grande de los traidores", ironiza el técnico.

"Estamos satisfechos con lo logrado hasta ahora, pero ellos tienen un equipo maravilloso, con futbolistas de primera clase mundial, pero los podemos frenar, siempre que mis jugadores den lo mejor de sí mismos", explica.

Además, recordó que conoce a la perfección a los futbolistas holandeses, ya que ha trabajado con muchos de ellos tanto en la selección como en los clubes, pero insiste en que el equipo debe jugar sus armas.

"Con miedo no puedes ganar los partidos. A ellos les gusta llevar la iniciativa, el control del partido, pero seguro que encontramos sus puntos débiles. Hemos progresado mucho, pero debemos ser más prácticos ante un equipo que técnica, física y tácticamente es de lo mejor del mundo", concluyó Hiddink.

El preparador ruso tampoco olvida la condición física, que será mejor en un equipo holandés que cuenta con más rotaciones.