131 - BOSTON CELTICS

Rondo (21), Allen, (26), Pierce (17), Garnett (26) y Perkins (2) -quinteto inicial-- House (9), Posey (11), Tony Allen (2), Brown (6), Powe (8) y Davis (3).

92 - LOS ÁNGELES LAKERS

Fisher (7), Bryant (22), Radmanovic (6), Odom (14) y Gasol (11) -quinteto inicial-- Farmar (11), Vujacic (7), Ariza (3), Walton (8) y Turiaf (2).

PARCIALES: 24-20, 34-15, 31-25 y 42-32.

PABELLÓN: TD Banknorth Garden, de Boston. 18.624 espectadores.

ÁRBTROS: Salvatore, Crawford y Rush.

Los Celtics de Boston consiguieron su decimoséptimo título de campeones de la NBA 22 años después del último, tras aplastar (131-92) a Los Angeles Lakers en un partido sin historia, en el que se mostraron muy superiores al conjunto de Phil Jackson, y en el que Paul Pierce fue designado el jugador más valioso de las finales.

Los pupilos de Doc Rivers, con los "tocados" Rondo y Perkins en su quinteto inicial, salieron concentrados al parquet del Garden, y ya desde el inicio controlaron el ritmo de un choque en el que los Lakers se limitaban a aguantar el tirón, merced a un Bryant inspirado en el lanzamiento de larga distancia.

Sin embargo, a partir del segundo período, los locales, completos dominadores del rebote y mucho más intensos que los angelinos, pasaron por encima del conjunto de Phil Jackson, que desapareció totalmente de la cancha y se alejó definitivamente del sueño de darle la vuelta a la eliminatoria, ya que al descanso el electrónico reflejaba un 58-35 que hablaba por si sólo.

Tras la reanudación, las numerosas pérdidas de los Lakers, el discreto encuentro de Kobe Bryant y de Pau Gasol, que por primera vez en toda la serie fue superado por Garnett, y el ciclón en ambos lados de la cancha de los jugadores 'verdes' -con su 'big three' a un altísimo nivel- evitaron cualquier tipo de reacción, y caminaron cómodos hacia su primer anillo en los últimos 22 años.

El último cuarto no tuvo historia, con los locales manejando rentas superiores a los 30 puntos y el aforo del Garden enloquecido y reviviendo los tiempos de los mejores Celtics, ante unos Lakers que, cansados y totalmente superados por la situación, bajaron los brazos y asumieron la dura derrota.

Así, de ese cruel modo para los Lakers, los Celtics pusieron fin a la temporada en la NBA, habiendo conseguido volver a reinar en la liga 22 años después, tras haber sido uno de los peores conjuntos de la competición el pasado año, y venciendo además a su máximo rival histórico, los Lakers, que también han vuelto a la élite, gracias a la llegada del español Pau Gasol, y que prometen dar guerra la temporada que viene. La recuperación del prometedor pívot Andrew Bynum podría ser el complemento que necesita Pau.