Pese a no haber podido sumar punto alguno en las dos últimas carreras (Mónaco, con una décima plaza, y Canadá, con un abandono), la mejoría evidenciada en el comportamiento del monoplaza permite al bicampeón español llegar esperanzado a Magny-Cours, un circuito en el que tratará de sonreír de nuevo.

En la última carrera disputada, en Montreal, Alonso, ganador en Francia en 2005, tuvo opciones de acabar en el podio e incluso, como él mismo aseguró, de ganar la carrera. El R28 le permitió pasar por solvencia la sesión de clasificación y llegar con opciones a la carrera, pero un trompo echó por tierra sus esperanzas.

El español está dispuesto a seguir arriesgando: "Arriesgar o no depende de la situación de carrera que haya. En Mónaco podía haber sido tercero o cuarto, pero por dos errores míos no lo conseguí. En Canadá tuve otro error y no pude acabar. Iba tercero, pero tenía que entrar en boxes en cuatro vueltas y hubiera salido, según las previsiones del equipo, séptimo u octavo. Prefiero arriesgar y no acabar que conformarme con eso".

Renault tratará de dar otro paso hacia adelante en Magny-Cours.

Los entrenamientos de la semana pasada en el Circuito de Cataluña permitieron al equipo validar los últimos desarrollos del coche, especialmente los componentes aerodinámicos y mecánicos que tiene previsto usar en Francia y en las próximas carreras.

"Los test fueron bien, el equipo recogió mucha información y espero que veamos algunos progresos este fin de semana. Esto es importante para la moral del equipo porque todavía tenemos mucho trabajo por delante para acercarnos a los líderes", asegura Alonso, ya sin opciones en el campeonato.

El R28 contará en Magny-Cours con algunas mejoras aerodinámicas en el alerón delantero, en la parte trasera del coche y también algunos desarrollos en la suspensión.

Además, Renault, para asegurarse la permanencia de Alonso el año que viene, ha augurado un "agresivo programa" de desarrollo para lo que queda de campeonato. El primer paso se tratará de dar desde mañana en el gran premio "de casa" de la marca.

El Mundial aterriza en Francia con Robert Kubica (BMW Sauber) instalado en el liderato tras sumar en canadá su primer triunfo como piloto de Fórmula Uno. El polaco manda en el campeonato con 42 puntos, cuatro más que el británico Lewis Hamilton (McLafen-Mercedes) y el brasileño Felipe Massa (Ferrari), y siete por delante del actual campeón mundial, el finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari).

Kubica supo aprovechar la oportunidad que se le brindó en Montreal para ganar su primer gran premio y auparse a lo más alto del Mundial de pilotos. El polaco y su equipo no están dispuestos a ceder el mando, pese a que, sobre todo, Hamilton y Raikkonen, se empeñen en los contrario.

El británico y el finlandés también buscan resarcirse del incidente que dejó a ambos fuera de combate en Montreal. Hamilton embistió por detrás a Raikkonen en la salida de la calle de garajes, un factor que puso en bandeja el triunfo a Kubica.

El de Magny-Cours es un trazado que exige un nivel de carga aerodinámica muy superior al que se utilizó en Canadá, donde la puesta a punto era de baja-media. El circuito francés Magny-Cours requiere una configuración de apoyo aerodinámico medio-alto.

Además, Magny-Cours cuenta con uno de los asfaltos más lisos del calendario, lo que permite a los equipos bajar la altura de los monoplazas y endurecer los reglajes de la suspensión para mejorar el rendimiento aerodinámico.