La derrota del Celta ante el Alavés ha provocado una ola de indignación en Ferrol, donde el Racing consumó el descenso a Segunda B pese a su triunfo ante el Castellón. Estuvieron salvados casi toda la tarde, pero el infierno para ellos llegó cuando el Alavés marcó el segundo tanto en Balaídos. Al final del partido, en medio de la decepción, el comportamiento del Celta se convirtió en el principal tema de conversación. La indignación era generalizada, sobre todo al tratarse de un equipo con el que tradicionalmente las relaciones han sido siempre muy buenas. De hecho, hace pocos días Mouriño había mostrado su confianza en que el Celta fuese el que ayudase al Racing de Ferrol a mantener la categorías. Pues ocurrió todo lo contrario. La última palada de tierra les llegó desde Balaídos, de donde nunca lo imaginaban.

El más indignado de todos era el presidente del Racing, Isidro Silveira. Vigués, celtista, el dirigente no se cortó a la hora de manifestarse: "Lo del Celta es de juzgado de guardia. Son la banda del Tío Melitón. Lo siento por su presidente que está trabajando por sacar esto adelante, pero tiene que cortar muchas cabezas ahí dentro porque es un verdadero desastre". Silveira censuró lo que desde su punto de vista ha sido una enorme desidia: "Ahora mismo rajo del Celta porque me acaba de hacer daño. Los futbolistas del Celta deberían verse al espejo y si lo hacen seguro que encontrarán algo que no les gusta".

A Silveira posiblemente no le habrá consolado la llamada que recibió poco después de finalizar el partido. Se trataba de Carlos Mouriño que le telefoneó para lamentar no haberles ayudado a mantener la categoría. Silveira mantuvo las formas, pero no había consuelo para él. El resto del vestuario del Racing de Ferrol no hizo demasiada sangre aunque no podía ocultar su decepción con lo que había ocurrido en Vigo. Jonathan Pereira aseguraba que el Celta había mantenido su línea de la temporada porque "han perdido contra casi todos los de abajo. En eso no nos han ayudado mucho". Queco Piña, ex jugador del Celta, simplemente apuntaba que "prefiero no hablar mucho del Celta en estos momentos".

Aficionados

Donde el enfado era mayor era entre los seguidores el conjunto verde. Carlos Morandeira, presidente de la Federación de Peñas del Racing de Ferrol, admitió su decepción y señaló en relación a los vigueses que "después de las últimas actuaciones ya no podíamos esperar mucho más".

Mientras, en Balaídos había cierta vergüenza por lo que acababa de suceder. Alejandro Menéndez, el entrenador vigués, dijo al terminar el partido en relación al Racing de Ferrol que "ee puede decir que les hemos hecho una pequeña putada porque con un partido controlado y el resultado a favor nos hacen tres goles en nueve minutos. Si me pongo en los zapatos del Ferrol, pues puedo decir que es una putada. Pero creo que el que ha visto el partido ha visto lo de todo el año, pero también al equipo funcionar y dejarse la piel en el terreno. No tengo nada que reprochar a mis jugadores. El fútbol es así y como en todas las categorías hay equipos que descienden y otros que ascienden. Hay que continuar y a ver si el próximo año el Ferrol puede ascender como equipo que es de Segunda División".