España tiene muchos motivos para estar contenta después de asegurar la clasificación, pero también para inquietarse sobre lo que viene a partir de este momento. Suecia -un equipo de medio pelo, parapetado en torno a su portero, con un par de jugadores decentes y su estrella en el banquillo la mayor parte del tiempo- fue capaz de sembrar de dudas a los de Aragonés y meterles el miedo en el cuerpo durante casi toda la primera parte. Les bastó un simple acelerón, un puntito de intensidad y España se marchó del partido. De nada le valió a los españoles ir por delante en el marcador y esa sensación de superioridad que ofrecieron mientras la pelota la tuvo Xavi. Fue ver un problema y todo el mundo se puso de perfil. Ocurrió con la voluntariosa Suecia en la fase de clasificación, pero si sucede en los cuartos de final acaban el día embarcando en el avión que les devuelve a Madrid. Ese bache, ese regreso a la tierra, no le vendrá mal a un equipo y un entorno que después de ganar a Rusia ya habían empezado a delirar. Las Eurocopas, los Mundiales, más que premiar los buenos momentos, penalizan las "pájaras" puntuales. Y España ayer tuvo una considerable, de la que por fortuna supo regresar a tiempo. Pero es un aviso.

Villa

Su gol en el descuento es la demostración de que su depósito de fe está por las nubes. Peleó por un balón que buscaba a Torres. Cualquiera lo hubiera dado por perdido. Él creyó en el error del defensa e inventó una brillante acción individual en la que puso de manifiesto su instinto y calidad para superar la salida de Isaksson y darle a España una victoria que le asegura la presencia en los cuartos de final, históricamente territorio maldito.

Los cambios

En el segundo tiempo Luis Aragonés sufrió uno de esos extraños ataques que ponen en duda que sepa por dónde anda. A falta de más de media hora retiró a Iniesta -muy desafortunado- y a Xavi para dar entrada a Cesc y Cazorla. Suecia estaba encerrada en su campo y era la negación del fútbol, pero con media hora por delante cuesta entender que uno se quede sin cambios (Puyol ya había salido lesionado) con lo que un problema físico podía haber tenido un efecto demoledor. Cuando todo está perdido es comprensible jugarte el cuello, pero en un partido como el de ayer...

Ibrahimovic

Uno de los grandes de Europa. Jugó el primer tiempo y a medio gas por sus problemas físicos. Le dio tiempo a marcar un gol y a generar un par de incendios en la pareja de centrales españoles. Lagerback le hizo un favor a España al retirarle porque en el segundo tiempo podía haberle formado un lío a los nervios de Albiol y a la incapacidad de Marchena. Por fortuna los suecos se negaron a atacar y su cicatería fue castigada por Villa.