Espectáculo por todo lo alto el que esta mañana en A Madroa (12.00 horas) ofrecerán el Celta y el Barcelona en el partido de ida de las semifinales de la Copa del Rey de categoría juvenil. Los barcelonistas, subcampeones del grupo VII, se perfilaban como el rival más complicado de estas semifinales, en la que la otra eliminatoria será disputada por el Rayo Vallecano y el Sevilla.

A pesar de los resultados cosechados en el campeonato liguero, con siete derrotas, la marcha de los catalanes en esta edición de la Copa del Rey en inmejorable, ya que han dejado sucesivamente en la cuneta al Real Madrid y al Espanyol.

Alex, entrenador de los vigueses, no se fía del Barcelona. "Es un equipazo. Hemos visto vídeos de ellos y la verdad es que tienen un grupo de ensueño. No podemos olvidarnos que en la última edición del campeonato de Europa, había siete jugadores del Barcelona", indicó que entrenador celeste, que agregó: "Además, en el partido de vuelta podrán jugar dos chicos del Barcelona B que acaban mañana el play-off de ascenso". Thiago Alcántara, hijo del ex céltico Mazinho, y una de las estrellas del último Europeo, es uno de los integrantes de este Barcelona. De casta le viene al galgo.

El técnico del conjnunto vigués tiene claro quela prioridad de su equipo en este partido es divertirse jugando al fútbol. "Ahora lo que debemos es de disfrutar. Hemos llegado a donde nadie había pensado y ahora es momento de disfrutar. Eso nos va a permitir afrontar la eliminatoria sin complejos y sabemos que tenemos que aprovechar nuestras oportunidades, ya que ellos no suelen fallar mucho", manifestó Alex.

Llegada esta altura de la temporada, nadie se quiere perder una eliminatoria de prestigio como es esta, aunque el técnico mantiene la duda de Rubén, que lleva toda la semana sin entrenarse. El jugador, no obstante, hará todo lo que esté en sus manos por ser de la partida. Lo que está claro es que esta mañana las instalaciones de A Madroa se quedarán pequeñas para acoger la gran cantidad de aficionados que acudirán para animar a los célticos, que están muy cerca de volver a hacer historia en un momento en el que el primer equipo pasa por sus momentos más bajos.