Nadal sacó adelante un partido muy duro ante un especialista en el servicio como Karlovic, que se resolvió en tres desempates, por 6-7 (5), 7-6 (5) y 7-6 (4), tras dos horas y 24 minutos de juego.

El jugador balear estuvo firme al saque, por cuanto no concedió al balcánico ninguna bola de ruptura, y consiguió seis servicios directos.

Esta firmeza le permitió mantenerse en el encuentro con todas las opciones pese a que no aprovechó las dos oportunidades de ruptura que tuvo y a que Karlovic consiguió nada menos que 35 saques directos, con los que este año lleva ya acumulados 447 en 28 encuentros.

Una doble falta del manacorense en el desempate de la primera manga permitió a Karlovic tomar una ventaja que ya no desaprovechó para hacerse con el parcial.

No decayó Nadal con el marcador adverso y mantuvo el tipo para primero igualar la contienda y luego hacer valer su fuerza mental en el desempate de la tercera manga para llevarse el partido (su segunda victoria ante Karlovic tras la lograda en Milán 2004) y meterse en las semifinales, en las que se las verá con otro auténtico cañonero como Roddick, tercer favorito.

El norteamericano tiene la ventaja teórica de que llegará más fresco, por cuanto una lesión en el pulgar de la mano derecha le impidió jugar a su rival, el ídolo local Murray.