Luis Aragonés reprendió a Fernando Torres por su actitud pública cuando fue sustituido por Cesc ante Rusia. Es el primer lunar de una convivencia hasta ahora pacífica en la concentración de la selección española.

Minuto 54 de partido ante Rusia. Luis decide sustituir a Torres por Cesc para recuperar algo la posesión de balón que España había perdido ya con el marcador a favor. El delantero del Liverpool no lo acepta y se va del césped hacia el banquillo con semblante muy serio. Pasa por delante de Aragonés, le niega un apretón de manos y se sienta enfadado. Incluso lanza la camiseta del chándal al suelo.

El técnico no está dispuesto a tolerar este tipo de comportamientos. Lo dejó bien claro en la conferencia de prensa que ofreció a los medios en una jornada feliz, la posterior a la goleada ante los rusos. Primero se encerró en él "son cosas internas, del vestuario", pero, ante la insistencia de los periodistas, habló con claridad. "Esto no se va a quedar aquí. Estoy de acuerdo con que los futbolistas se enfaden cuando no juegan, porque si no para que están aquí, pero primero que se enfaden consigo mismos. Las cosas no hay que dejarlas pasar. Hemos dejado bien claro que aquí son importantes todos, tanto los que juegan como los que no lo hacen", declaró el entrenador.

Dicho y hecho. En el hotel Milderer Hof, donde se hospeda la selección, el ex jugador del Atlético recibió la reprimenda que ya esperaba.

El técnico le dejó bien claro que no está dispuesto a permitir ese desplante más veces. No quiere ningún atisbo de torpedeo en una concentración que, hasta ahora, transita por buen cauce.

Luis sabe que en el Mundial de Alemania hubo jugadores que le plantaron cara y por eso no están ahora bajo sus órdenes. Y para que no se repita la historia no va a dejar el más mínimo resquicio a la indisciplina.

Torres lo sabe y, lo lógico, es que el incidente quede en eso, diluido bajo la satisfacción del arranque. Es de suponer que Luis no tome otro tipo de medidas, como dejarlo fuera del equipo en el próximo partido, aunque sí, probablemente, lo someta de nuevo a un cambio antes de la conclusión.

Aragonés se mostró, no obstante, satisfecho por el contundente triunfo ante Rusia, aunque desea evitar un exceso de euforia.