Ya durante el encuentro disputado ayer, ganado por Alemania por dos goles a cero, hubo varios altercados entre las dos hinchadas, provocados principalmente por aficionados radicales germanos que empezaron a proferir gritos con referencias nazis contra los polacos.

Los ultras pronunciaron frases como "todos los polacos deben llevar una estrella amarilla" en alusión a este símbolo que fueron obligados a llevar los judíos durante la ocupación nazi en Polonia.

De los 157 arrestados, 144 son alemanes (de ellos 140 hinchas radicales neonazis), 10 polacos, dos austríacos y un esloveno.

Además, hubo dos heridos leves entre los agentes de policía, uno por lanzamiento de objetos y otro por un accidente de moto.

Según recoge hoy la agencia austríaca APA, tras los enfrentamientos, la noche transcurrió con calma en la pequeña ciudad austríaca.

Wolfgang Rauchegger, jefe de Policía del Estado federal de Carintia, del que Klagenfurt es capital, aseguró hoy que el ambiente fue principalmente festivo y que los agentes pudieron "sofocar de raíz las amenazas de disturbios".

La Policía austríaca había desplegado 2.500 agentes en la ciudad en previsión de enfrentamientos entre hinchas radicales.