Adrián R. Huber / Salzburgo

Pavel Pogrebnyak, delantero centro de la selección rusa, tendrá que abandonar la misma por lesión, con lo que España, que se enfrentará al equipo de Guus Hiddink el martes, en Innsbruck, evitará, de un plumazo, a las dos figuras de su rival, en su primer partido de la Eurocopa.

Conocida era la baja, por sanción -de dos partidos-, del cerebro del conjunto ruso, Andrei Arshavin, compañero de Pogrebnyak en el impresionante Zenit de San Petersburgo, último ganador de la Copa de la UEFA. Y la confirmación de la del espigado atacante era una mera cuestión de ver caer la fruta madura.

Pogrebnyak, máximo goleador junto al italiano Luca Toni de la segunda competición europea por equipos, sufrió un desgarro en el menisco de la pierna izquierda durante el amistoso disputado la pasada semana contra Serbia. Desde entonces, no se volvió a entrenar.

Ayer se redactó, finalmente, la crónica de una baja anunciada. Pogrebnyak lo intentó hasta el último momento, pero no hubo vuelta de hoja. En la sesión del viernes quiso a toda costa entrenarse junto a sus compañeros, pero se dio cuenta de que le resultaba totalmente imposible correr.

"Por supuesto, estoy decepcionado. Esperaba poder quedarme con el equipo. Durante el partido contra Serbia forcé un poco y sentí un fuerte dolor en la rodilla. Tras ese partido albergaba esperanzas, pero no muy grandes. Me voy mañana por la tarde", dijo tras conocer que no disputará su primera Eurocopa.

Tanto Hiddink, como el director deportivo de la Federación Rusa, Víktor Onopko, habían efectuado en las jornadas previas declaraciones en el sentido de que era muy difícil que pudiera jugar contra España.