Di Meglio, empatado a puntos con Simone Corsi en el liderato del Mundial antes de la disputa de la carrera, encabeza ahora en solitario el Mundial del octavo de litro.

Espargaró, 'pole position' de la prueba, firmó su mejor registro en el Mundial, un segundo puesto, tras mantenerse en las primeras posiciones a lo largo de toda la carrera y verse beneficiado por la caída en la penúltima vuelta del alicantino Nico Terol, que se fue al suelo cuando rodaba segundo, por detrás de Di Meglio.

El nuevo líder del Mundial se impuso con cierta autoridad entre el tumulto del octavo de litro, carreras siempre multitudinarias entre adolescentes impulsivos.

El francés de Aprilia fue el más listo de la clase. Supo colocarse en el grupo de cabeza y ganó la batalla psicológica al resto de pilotos.

Mantuvo Di Meglio un pulso apasionante con Nico Terol durante prácticamente toda la carrera. Con Espargaró al acecho y Olivé merodeando las plazas de podio, Di Meglio y Terol quedaron al final como los únicos con opciones reales a la victoria, ayudados por la salida de pista de Sergio Gadea (noveno), obligado a irse a la tierra para no estrellarse contra Terol.

Pero el propio Terol también acabó por los suelos. Ocurrió en la penúltima vuelta, cuando perdió el control de su Aprilia. Se le fue la rueda de delantera. Incapaz de dominar la moto, el de Alcoy rodó por la pista y sepultó sus opciones de podio. Dejó vía libre para que Pol Espargaró intentase pelear incluso por la victoria en una última vuelta apasionante. El francés, al final, no dejó lugar a la sorpresa.

Antes también se había caído Joan Olivé. A falta de tres vueltas, cuando rodaba en el grupo de cabeza, el catalán se pasó de frenada en la curva de La Caixa.

Dos décimas de segundo después de Di Meglio cruzó la línea de meta Espargaró, un crío de 16 años (cumplirá 17 el próximo martes) que continúa creciendo a pasos agigantados. Confirmó en Montmeló su primera 'pole' con un extraordinario segundo puesto, su mejor resultado en su aún corta carrera deportiva.

El húngaro Talmacsi, vigente campeón pese a que todavía no ha ganado una carrera esta temporada, cerró los puestos de un podio coloreado por la sonrisa infantil de Espargaró, empeñado en escalar posiciones (ya es quinto en el Mundial, empatado a puntos con Terol) hasta alcanzar su primera victoria en el campeonato del mundo.