Celta, Caixanova y Concello ultiman ya el acuerdo a través del cual el club pretende presentar un plan de viabilidad con el que, en palabras del propio presidente céltico, Carlos Mouriño, en una entrevista concedida ayer a FARO, se rebaje la deuda de 84 millones de euros a 18 (lo que le debe a Hacienda) en dos años. El diseño de la operación, que aún no está cerrada, pasa por rescatar al club de la causa de disolución en la que está inmerso. Para ello negocia, por una parte, con Caixanova la rebaja de la deuda que el club tiene contraída con la entidad financiera (para lo que tendría que acogerse a la Ley Concursal) y, por otro, un convenio con el Concello para incrementar en 20 años de la concesión de Balaídos. Al mismo tiempo, Carlos Mouriño inyecta 15 millones de euros para garantizar el plan de viabilidad, cantidad que, al final del proceso, se elevaría a capital social.

-Estos días, la afición vuelve a hacerse muchas preguntas en torno a la economía del Celta...

-Las declaraciones que ha hecho hoy (por ayer) el alcalde nos dan muchísima seguridad; Caixanova también está por la labor de llegar a un acuerdo. Si entre todos apoyamos, el Celta va a tener un buen futuro económico, a pesar de las dificultades que tiene ahora. A partir de ahí, existe la posibilidad real de hacer un club fuerte deportivamente.

-¿A pesar de los años de sufrimiento que restan?

-Si todos apoyamos lo que tenemos que apoyar, no tendremos problemas económicos. Si yo hago la inversión que digo, Caixanova hace lo que dice y elimina parte de la deuda, y el Ayuntamiento nos da el contrato, el problema económico desaparece. No vamos a tener, quizás, inmediatez, porque no van a estar los pagos de los jugadores a la velocidad de otras veces. Aunque fuera de eso no vamos a tener problemas. Y es que aquí estamos hablando de dos cuestiones fundamentales. Una es que hay que arreglar el tema contable, que es lo que hace que el Celta esté en causa de disolución. Esto lo solucionamos con el compromiso del Concello y rebajando deuda. La segunda cuestión es el pago a los jugadores. Ya hemos hablado con ellos y, dentro de la intranquilidad, saben que nunca les hemos fallado, que siempre hemos cumplido con ellos y son conscientes de que nos pueden dar un margen de confianza. Por lo tanto si los pagos los llevamos a las plazos previstos, como hemos hecho otros años, no tendremos problemas. Otra cosa es que alguno se pusiera nervioso y dijera que este año lo quiere cobrar todo ahora. Fuera de eso no hay ningún problema.

-¿Qué ocurrirá cuando cierren la negociación con Caixanova y el Concello?

-Una vez cerrada negociación con Caixanova y Ayuntamiento, que ya va avanzada, saldremos de causa de disolución. El alcalde ha dicho que tiene que poner su parte y que debe de hacerse. También dice que es una patita. Es cierto, somos varias patas y estamos casi de acuerdo. El acuerdo con Caixanova supone una rebaja de deuda de casi 20 millones entre lo que hacen ellos y lo que compramos nosotros.

-¿Podría entenderse que entonces no habrá Ley Concursal?

-No. Se puede ir. Son dos cosas diferentes. La Ley Concursal es, precisamente, la que justifica la operación con Caixanova. Y la caja está de acuerdo en hacerlo. Otra cosa es que no estuviera de acuerdo. La diferencia nuestra con respecto a otros equipos que han ido a la Ley Concursal es que nosotros nos acogeremos a ella pactando antes con nuestros máximos acreedores. Ese es el plan de viabilidad.

-¿De qué manera pondrá usted esos 15 millones de euros?

-Una parte del acuerdo sirve para rebajar la deuda al club, que es esa negociación con Caixanova y con el Concello, y la otra, y como parte del plan de viabilidad que acompañaremos en la operación, servirá para inyectarle dinero en efectivo al club. Ese dinero que aportamos nosotros no es dinero que se lo deba el Celta a Carlos Mouriño. Ese dinero es un crédito participativo que al final se eleva a capital social. No es que se me deba a mí el dinero, es un crédito para participar en el capital del Celta.

-¿Cree que los aficionados entenderán la operación como usted la está contando?

-Lo tienen que entender porque este proceso no es fácil para nadie. Ni para el presidente, ni para la junta directiva. Una solución u otra es complicada. Es tan complicada que pasa porque nosotros tengamos que meter esa cantidad de dinero. Lo que hay que ver es que estamos todos intentando salvar al club. Y la afición debe de entender que es el motivo principal para poder hacer un club tranquilo por muchos años, en el que no se vuelvan a cometer más locuras, en el que no se desfasen otras vez las cuentas, y que pueda hacerse fuerte en el futuro.

-Habla de una u otra solución, ¿a qué se refiere?

-Soluciones se están barajando varias. Otra posibilidad es que se eleven a créditos participativos más cantidad de deuda. Pero hasta que se tome la decisión definitiva, están todas en estudio.

-¿Paraliza esta situación los fichajes para la próxima temporada?

-No, hay varios encaminados, pero no es el momento de hablar de ellos, porque muchos están jugando....

-¿Hará el Celta una plantilla para la próxima temporada con intención de subir a Primera?

-Totalmente, nuestra intención es esa. Otra cosa es conseguir 75 puntos y eso, como sabemos, no es fácil. El equipo va a ser conformado para luchar por Primera sí.

-¿Condiciona la actual situación contable y financiera la gestión del club?

-No condiciona nada, porque el plan de viabilidad dice que el Celta tiene los recursos necesarios para cubrir todos sus gastos sin problema ninguno. Hay que acordarse de que hay una enorme diferencia entre quiebra y ley concursal. La quiebra se producía cuando las empresas no tenían viabilidad. Si la ley concursal no tiene viabilidad sería una disolución. Por tanto, lo nuestro no tiene nada que ver con una quiebra. Hay que presentar un plan como el que estamos presentando nosotros. Con la colaboración de Caixanova y el Concello podremos tener el dinero para atender todos los pagos y para hacer frente a ese plan de viabilidad.

-Sorprendentemente, parece ahora más animado que hace unos meses...

-Estoy muy animado, hay que pensar que todos vamos a hacer un esfuerzo tremendo. Si no estuviera animado no lo haría. Veo tremendas posibilidades de sanear el club, dejándolo, en dos años, como uno de los más limpios de España, hasta el punto de que en ese tiempo la única deuda que le quedaría al Celta sería la de Hacienda (18 millones).

-Pero esta situación le obligará a afinar en la gestión, tanto económica como deportiva, ¿se aguantaría otro año en Segunda?

-Este es un plan muy bien hecho, porque está concebido para estar en Segunda División, tremendamente conservador. No estamos diciendo que no podamos estar un año más en Segunda. El mismo problema lo tendríamos si estuviéramos en Primera División. Sería exactamente el mismo problema. En este caso lo que venía arrastrado no te lo da la categoría.

-Pero los sueldos de los jugadores serán menores, y a menores sueldos...

-Pagar mucho no es sinónimo de ascenso, ya se ha visto este año. La temporada pasada hubo que ajustar y este año igual. Si en Segunda tienes sueldos desorbitados te vuelves a meter en el mismo problema. Es un plan muy ajustado, muy bien hecho, tremendamente vigilado por expertos, por economistas que dicen que el Celta tiene un buen futuro económico, ellos son los que afirman que tiene un magnífico plan para hacer un club muy estable.