Las deudas presentadas por el consejo de admistración en su última junta general de accionistas del pasado 5 de diciembre, que ascienden a 84 milloes de euros, y el desequilibrio patrimonial en el balance de situación del club fueron la justificación por parte de los dirigentes célticos para aprobar una ampliación de capital de 12,6 millones de euros, que iría acompañada de una prima de 180 euros por acción. Con esta operación, los gestores del club preveían un ingreso de 50 millones de euros con los que evitar una entrada forzosa en la Ley Concursal al término de este ejercicio al presentar fondos propios negativos. Los gestores célticos disponían de un año de plazo para poner en marcha esta actuación a la que aún podrían acceder si, finalmente y aunque parece improbable, no prospera la opción de recurrir a la Ley Concursal de forma voluntaria.

La deuda con Hacienda asciende a casi 18 millones de euros por impago de varios impuestos, si bien algunas se encuentran recurridas ante los tribunales.