Iniesta, que recibió el alta esta mañana de la clínica madrileña en la que permanecía ingresado, voló junto al doctor Jiménez de Madrid a Santander, y llegó en taxi al balneario de Puente Viesgo, donde desde ayer permanece concentrada la selección española.

Pese a que no podrá participar en el último amistoso antes de la Eurocopa, esta noche en El Sardinero ante Estados Unidos, Iniesta ha mejorado, llega totalmente hidratado y seguirá una dieta especial ligera en los próximos días. Como confirmó el doctor Candel, desde mañana podrá empezar a realizar un trabajo suave de entrenamiento.