Los españoles Rafael Nadal y Nicolás Almagro, los dos mejores sobre tierra batida esta temporada, con 29 y 21 victorias, acordaron ayer su cita en los cuartos de final de Roland Garros, donde el tenis español ya se ha asegurado un semifinalista.

Nadal sumó su 25 victoria consecutiva en este torneo al vencer por octava vez en otros tantos encuentros a Fernando Verdasco por 6-1, 6-0 y 6-2 en una hora y 54 minutos. Almagro será ahora su rival, y el primer diestro que le sale al encuentro después de tres zurdos, porque el de Murcia se ganó ese derecho al derrotar al francés Jeremy Chardy, por 7-6 (0), 7-6 (7) y 7-5 en dos horas y 48 minutos.

Los dos partidos se vieron interrumpidos por la lluvia, pero se resolvieron en tres sets, muestra de la superioridad del de Manacor y del de Murcia. Nadal se encontró además con un rival que actuó mermado por un problema en el cuádriceps derecho.

En un duelo fratricida entre españoles, en la pista Philippe Chatrier, Nadal se protegió con un doble vendaje el pie derecho que le martiriza con sus ampollas y jugó con la tranquilidad que le faltó a Verdasco, que con esta derrota se despidió de la lucha por el billete para los Juegos de Pekín, y será Tommy Robredo el que acompañe a Rafa, David Ferrer y a Almagro a la capital china.

Rafa se sintió mareado en el inicio del segundo set, porque se duchó tras la lluvia y apenas le dio tiempo para secarse. Llamó al fisioterapeuta nada más reiniciarse el partido, comió un pedazo de plátano, un poco de pan y se sintió mejor.

A partir de ahí no volvió a dar muestras de flaqueza, todo lo contrario que Verdasco, que en varios momentos estuvo a punto de irse de la pista. "Con 6-1 y 4-0 ya sabía que no podía ganar, a no ser que se rompiese una pierna, me quedé por respeto a él y al torneo", dijo el madrileño

Contra Almagro, a Chardy no le valieron ni las dejadas ni el saque que exhibió en rondas anteriores contra el argentino Nalbandian y el ruso Tursunov. Chardy se desesperó de tal forma al ceder la segunda manga que lanzó su raqueta al suelo con furia y ésta acabó en el campo de Almagro, corriendo el riesgo de ser descalificado. Además cometió 12 dobles faltas, demasiadas.

El murciano se peinó el pelo tres veces, y volvió a repetir el "chupete" que hizo ante Murray, en homenaje al hijo de su representante.

Francia, que había colocado a cinco de sus representantes en octavos de final, por primera vez desde 1971, cedió a tres de sus raquetas, porque además de la derrota de Chardy, el serbio Novak Djokovic se encargó de cortar las alas a Paul-Henry Mathieu, discípulo del tres veces ganador de Roland Garros Mats Wilander, por 6-4, 6-3 y 6-4, y el letón Ernest Gulbis, el más joven de los que queda en el cuadro, con 19 años, y el primero de esta nacionalidad en llegar a los cuartos de un Grand Slam venció a Michael Llodra, por 6-4, 7-6 (4) y 6-3.

De los 19 galos que empezaron el torneo solo quedan dos, Gael Monfils, que hoy se enfrentará contra el croata Ivan Ljubicic, y Julien Benneteau, que lo hará con el suizo Roger Federer.

En el cuadro femenino, avanzaron además de la española Carla Suárez, la serbia Jelena Jankovic (3), su próxima rival, la suiza Patty Schnyder (10) y la también serbia (2) Ana Ivanovic.