Ferrer fue un rodillo desde el primer juego ante Trujillo, un jugador procedente de la fase previa que se había ganado el derecho a disputar un partido en la pista central ante el segundo favorito del torneo después de vencer en primera ronda al austríaco Werner Eschauer.

El de Jávea se mostró intratable con su servicio -sólo tuvo que salvar una bola de 'break' en todo el partido- y arrolló en todo momento a su adversario, incapaz de aguantar el fuerte ritmo impuesto por Ferrer desde el inicio y que sólo puedo ganar dos juegos con su saque.