La plantilla continuará con el mismo plan de trabajo que habían establecido los técnicos hasta la finalización del campeonato. No importa que las expectativas se fuesen al traste. De hecho, Antonio López mantiene dos jornadas de entrenamiento "a puerta cerrada", como si el Celta aún tuviese un reto importante hasta mediados de junio. "La preparación se enfoca igual que estaba planificado", adelantó ayer Pau Albertí. Los técnicos insisten en que lo importante es el partido inmediato, sin pensar más allá de la siguiente jornada. "Tenemos que seguir trabajando para quedar lo más arriba posible", sostiene el preparador físico, quien ha visto en la "falta de concentración en momentos puntuales" una de las taras del conjunto céltico.

"A todos nos cuesta entender por qué pasan tantas cosas alrededor de los partidos que hacen que cualquier incidencia, por pequeña que sea, nos haga perder la concentración y conseguir un resultado positivo", desvela Albertí, para quien la palabra que mejor define el estado de ánimo del equipo celeste es "frustración, porque constantemente se ve que el trabajo que desarrolla, como el del sábado pasado, no tiene premio al final". "A todos nos cuesta entender por qué pasan tantas cosas alrededor de los partidos".