El Real Madrid acoge en el estadio Santiago Bernabéu la primera tentativa de cantar el alirón, proclamándose campeón de Liga ante un Athletic, motivado con el regreso de Gurpegui, siempre y cuando los blancos venzan y no lo hagan sus dos perseguidores, Villarreal y Barcelona.

El partido que cierra la jornada, permitirá que los jugadores madridistas salten al campo conociendo el resultado de Barcelona en A Coruña y Villarreal en Sevilla (ante el Real Betis). En caso de que ninguno gane, la plantilla blanca podrá cumplir su deseo de certificar el campeonato ante su afición y recibir pasillo el 7 de mayo de su eterno enemigo.

No hay ansiedad en el Real Madrid. Los diez y once puntos que les separan de Villarreal y Barcelona, respectivamente, les hace estar convencidos de que el título es cuestión de días. Si no este domingo, será la próxima jornada en El Sadar o con el morbo seguro ante el conjunto azulgrana en el coliseo blanco.

Llega Bernd Schuster a la opción de ganar su primer título como técnico, sin poder repetir su defensa preferida. Fabio Cannavaro debe cumplir sanción y su ausencia permitirá la entrada de Marcelo en el lateral y que Heinze juegue en el centro de la zaga.

También regresa Guti, tras cumplir sanción en un día clave como Santander. Finalmente Schuster sigue los planes con Van Nistelrooy. Pese a que el holandés se ha reincorporado al grupo esta semana, recuperado de la sinovitis que le hizo pasar por el quirófano, su regreso será la próxima semana. Junto a Ruud y Cannavaro, se pierden el encuentro por lesión Metzelder y por decisión técnica Míchel Salgado y Soldado.

Vuelve Gurpegui

Mientras, el regreso a la competición de Carlos Gurpegui después de cumplir una sanción de dos años por dopaje, impulsará en el Santiago Bernabéu a un Athletic que tras la goleada que le endosó al Valencia la pasada jornada, ha recuperado la ilusión por alcanzar una plaza europea para la próxima temporada.

La vuelta del jugador navarro, celebrada con especial alegría durante la semana por todos los estamentos del club bilbaíno y de manera especial por sus compañeros de vestuario, marcará la visita a un coliseo blanco esquivo en el pasado reciente para el Athletic, que ha perdido en siete de sus ocho últimas visitas.

El único recuerdo positivo en ese periodo fue la victoria obtenida en Chamartín el 19 de febrero de 2005 con dos goles de Del Horno e Iraola y Ernesto Valverde en el banquillo, una fecha que fue el momento álgido de un equipo que enfiló desde entonces una vertiginosa cuesta abajo que parece que comienza a remontar.

El escenario y, sobre todo, el momento parecen los adecuados para que el Athletic aproveche la enorme resonancia mediática de este choque, reivindique su jerarquía en la Liga y recupere buena parte de ese prestigio labrado durante 110 años que se ha dejado por el camino en este trienio negro.

En el último entrenamiento celebrado ayer en Lezama, Caparrós enseño las cartas con las que tratará de lograr ese objetivo y trabajó con los once jugadores que saldrán de inicio al Bernabéu.

En ese equipo titular Gurpegui ocupará finalmente el centro de la defensa para sustituir al lesionado Ustaritz, mientras que Joseba Garmendia será pareja con Javi Martínez en el doble pivote en lugar de Fran Yeste.