El Celta B recibe hoy al Villa Santa Brígida (12.00 horas, Barreiro) en un partido extraño. Los vigueses, con la permanencia casi garantizada, buscan sumar más puntos para no vivir agobiados en las últimas cuatro jornadas de la competición. El equipo de Alejandro Menéndez se ha convertido en un particular "juez" de la liga, tanto por los primeros lugares como por los últimos.

El equipo canario está en la frontera entre la permanencia, la promoción y el descenso. Un detalle a tener en cuenta. Uno de sus grandes rivales en la fase final de la liga es el Ourense, que ahora ocupa un puesto de descenso. Por eso, la victoria del Celta afectaría directamente a dos equipos, a su rival y a los orensanos. Algo similiar, pero a la inversa, sucedió la semana pasada, con la visita del filial céltico a Pasarón. El Pontevedra ganó y mantuvo el liderato.

Los locales parten como favoritos para el encuentro de hoy en Barreiro por varios factores. Son poderosos en su casa y además los canarios no han conseguido ganar en sus últimos cinco partidos. Pero el Celta B se ha instalado en la senda de la irregularidad desde hace dos meses. Y eso preocupa. El equipo vigués ha rebajado su intensidad, aunque el triunfo deber ser suyo por estadísticas y mejor juego.

Alejandro Menéndez recupera para esta cita a Iago Aspas, que estuvo sancionado, y pierde a Aicart. Por lo tanto, se verá obligado a una nueva renovación en la formación titular, algo que parece habitual en los últimos tiempos. Pero no cambiará su forma de jugar, su sistema ni tampoco apelar a la paciencia. Los célticos son conscientes de que el agobio y la presión está en su rival.

Otro detalle a tener en cuenta hoy será el rendimiento de algunos jugadores del filial. La renovación de Michu, ya integrado en el primer equipo, ha provocado una alegría en la plantilla. Los jugadores son conscientes de que ahora son examinados con lupa para el nuevo proyecto futbolístico, tanto en el filial como en el primer equipo. El Celta ha transmitido el mensaje de que apuesta por la cantera. Y ese detalle no puede pasar desapercibido para un grupo que ha dado muestras de su calidad a lo largo de toda la temporada.