Ioannis Okkas exigió ayer respeto. El delantero chipriota afirmó no entender por las razones que le llevaron a la suplencia durante seis partidos consecutivos aunque sospecha que salió del equipo por ser honesto al anunciar que no continuará en Vigo si el Celta no asciende a Primera División.
Al ser preguntado si el técnico, Antonio López, le había dado alguna explicación sobre su larga suplencia, Okkas se mostró tajante. "No he hablado con él ni quiero hacerlo. Lo único que pido es un poco más de respeto", espetó. Y añadió: "Está claro que no voy a jugar todos los partidos, nunca lo he pretendido, pero siempre he respetado al club entrenándome al ciento por ciento y el club me ha respetado a mí. No he tenido absolutamente ningún problema con el club, lo único que quiero es que se me respete porque he me he entrenado muy bien y no sé todavía por qué no he jugado".
El punta celeste admitió que en las últimos meses vivió una situación insólita en su carrera profesional. "Es la primera vez en mi carrera que me quedo fuera del equipo durante seis partidos consecutivos. Tengo treinta años y es la primera vez que me pasa. No esperaba jugar todos los partidos pero tampoco pasarme todo el tiempo en el banquillo", relató el chipriota, que apostilló: "Yo quería ayudarme a mí mismo y ayudar al equipo, tal vez no habría conseguido llevar al Celta al ascenso pero sí me habría entregado hasta el último minuto".
Okkas no quiso vincular directamente su desaparición de las alineaciones con su comparecencia de hace un par de meses, cuando reveló que existían muy pocas posibilidades de que continuase en Vigo aunque dio a entender que fue uno de los factores que lo relegaron al banquillo. "¿Qué se supone que debería hacer?, mentiros. Seguramente habría sido más fácil decir que iba a quedarme y el 15 de junio marcharme, pero hay que ser honesto y decir la verdad, es así de simple. Me habría gustado ir a Primera y quedarme pero digo que es difícil para mí otro año en Segunda, ésa es la verdad", explicó.
Okkas defendió apasionadamente su honestidad profesional. "No sé si me ha perjudicado, pero lo que sí quiero decir es que seré profesional al ciento por ciento hasta el último minuto. He hecho buenos amigos y me vaya o me quede tendré amigos aquí para toda la vida y me habría parecido incorrecto mentir. Siempre he dicho la verdad, a lo mejor me ha costado caro, pero no es mi estilo mentir".
El delantero centro del Celta se refirió también al futuro del equipo. Afirmó que él cree aún posible el ascenso pero precisó que no todos en el vestuario céltico comparten esta sensación y que el equipo se vino inexplicablemente abajo tras el partido frente al Elche en Balaídos. "No es imposible, el problema es que no todos creemos que es posible llevar al Celta a Primera División así que está muy difícil", dijo. El chipriota se mostró, en este sentido, sorprendido por el pesimismo que ha cundido en el equipo tras aquellas derrota. "Después del partido con el Elche dijimos que se había acabado ¿Por qué? no lo entiendo pues quedaban aún muchos partidos. Estaba difícil, pero había aún muchos partidos y la prueba es que los equipos que iban por delante han perdido muchos puntos. El problema es que nosotros hemos perdido aún más", relató. El punta se niega sin embargo a arrojar la toalla. "Personalmente pienso que todavía hay partidos suficientes para remontar, pero tenemos que ver al equipo", aseguró.
El intenacional chipriota, finalmente, afirmó que el gol anotado el sábado frente al Hércules le dejaba sólo satisfecho a medias. "Hubiese preferido tener más puntos y que el equipo fuese algo más feliz. Siempre que marcas te alegras pero la cuestión no es que uno esté contento sino que lo estemos todos", indicó.
