OURENSE 2 - 2 UNIVERSIDAD DE LAS PALMAS

Xabier Colmeiro / ourense

La vida sigue igual para el Ourense. Se mantiene sobre el alambre de punto en punto, pero dos empates consecutivos en O Couto no son suficientes para sacudirse los males. Ayudan en todo caso a prolongar una agonía que tendrá un desenlace funesto si la victoria se demora. El tiempo se agota y el margen que sacan Alcorcón, Marino y Villa de Santa Brígida no se estrecha. Quedan 12 puntos en juego para avanzar dos posiciones en la tabla y hará falta alguna carambola y nuevos ejercicios de fe ciega como la que ofreció ayer el equipo rojillo. A pesar del baile de caras que hubo en el once por los contratiempos físicos y las sanciones el Ourense demostró que no se rinde.

El mensaje de emergencia caló en los jugadores. El Ourense salió a aproximación al área por minuto en el arranque. Hasta el primer cuarto de hora de juego el dominio ourensano fue absoluto. Los rojillos se adaptaron a la perfección al estado del terreno de juego ante un adversario con serias dificultades para mantener el equilibrio en una superficie deslizante. A pesar de la diferencia abismal de centímetros cada balón colgado al área canaria era un incordio y Portela no desaprovechó uno que rebotó en el mar de piernas.

La ventaja y la constatación de que la hombrada era posible no fue estímulo suficiente para envalentonar un poco más al Ourense. El Universidad reclamó el balón y tomó la iniciativa. Al segundo balón en condiciones que le llegó fabricó el empate con un certero disparo desde la corona del área.

El segundo tiempo empezó de nuevo en el área del Universidad, aunque sin opciones claras de remate para los rojillos. Toda la contundencia en la definición era ayer de los canarios. Ojeda aprovechó un desliz en el marcaje para elevarse en solitario y cabecear a la red un balón servido por Ángel Sánchez (1-2).

Sin embargo, el equipo ourensano creció con aliento exterior y llegó el empate de Anxo en una jugada de raza por la derecha que se gestó con el ímpetu de Josu.Un punto más, una jornada menos.