El Celta no ha de preocuparse por la posición de mediocentro en su próximo proyecto. La profunda renovación que la directiva prepara en la plantilla para intentar el salto a Primera División podrá pasar de largo por el centro del campo. Al finalizar este curso, el club dispondrá de un potencial envidiable en esa posición, a partir de la cual ha de construir un plantel que ofrezca garantías suficientes para lograr el objetivo soñado.

Sin necesidad de acudir al mercado de fichajes, el Celta se encontrará a principios de julio con una nómina de pivotes digna de un equipo de la máxima categoría. Este grupo de jugadores, estaría liderado por el internacional Borja Oubiña e incluiría a Roberto Souza, Ariel Rosada, Michu y Jonathan Vila.

Todos ellos tiene contrato en vigor. Los dos primeros han de incorporarse al equipo tras concluir su cesión al Birmingham City y al Racing de Ferrol, respectivamente. Aunque el representante de Oubiña espera contar con alguna oferta por el jugador, el club confía en poder convertirlo en el referente del proyecto deportivo para la próxima temporada.

En principio, estos son los jugadores con más posibilidades de formar parte de la próxima plantilla, en la que parece que no continuarán Vitolo y Mario Suárez, cedidos por el Racing de Santander y el Valladolid.

Asegurados los cimientos en la medular, la directiva podrá dedicar todos sus esfuerzos a reforzar las otras líneas del equipo, excepto la portería. Con Pinto y Esteban en nómina, es probable que el club decida prescindir de uno de ellos y apostar por los canteranos. El primero, ahora disfrutando de su cesión al Barcelona, podría negociar una salida, a través de un traspaso o una cesión, siempre que el conjunto azulgrana, como parece, renuncie a la opción de compra que adquirió en enero pasado.

Garantizada la línea de medios y la portería, la entidad celeste tendrá que echar el resto por apuntalar la defensa y el ataque. Ahí es hacia donde se dirigirán posiblemente los mayores esfuerzos económicos para incorporar a dos o tres futbolistas de calidad.

Tomando como referencia al Numancia, como no se ha cansado de repetir el presidente en las últimas semanas, el Celta 2008-2009 incluirá en su plantilla a futbolistas de perfil bajo pero contrastada experiencia en Segunda.

En esta categoría explotó un joven Borja Oubiña que dos años después debutó con la selección española y se convirtió en el jugador franquicia del Celta. La grave lesión de rodilla sufrida en Inglaterra el pasado otoño puede retrasar su traspaso, por lo que en Plaza de España esperan que se convierta en el buque insignia del enésimo proyecto de Carlos Mouriño y, como ocurrió hace tres años, en referente del retorno a Primera. Los compañeros de viaje en esa posición son de garantía.