"Esta es una ciudad de gente trabajadora y lucharé por ella, para que esta ilusión se transforme en el título del Mundo". Iván Pozo, de natural tímido, se encendió ayer durante la presentación de la velada del 9 de mayo en As Travesas. El acto central será su pelea con Omar Narváez por el título mundial del peso mosca en versión WBO. La cita más importante en la larga historia del boxeo gallego.

Pozo se dejó llevar por la escenografía, en el Centro Comercial Gran Vía, con cámaras, autoridades, carteles de patrocinio y una muchedumbre curiosa, a la que se dirigió micrófono en mano. "Intentaré que Galicia y especialmente los vigueses estén en lo más alto de un deporte tan duro. Se acabaron las habladurías. Será una pelea al límite, una verdadera guerra".

Bravatas al estilo americano, como la ocasión y el rival merecen. El "Huracán" Narváez está considerado como uno de los tres mejores boxeadores de la actualidad libra por libra. Presenta un cartel de veintiséis victorias, dos nulos y ninguna derrota. En este registro incluye doce defensas del cinturón. El zurdo de Chubut quiere empatar el récord del mítico Carlos Monzón (14) ya de vuelta, en Buenos Aires. Es una galopada que Iván Pozo pretende interrumpir, construyéndose su propia leyenda a costa de deteriorar la de Narváez.

Pozo asegura que se ha repuesto de la desagradable sorpresa del aplazamiento de la velada, prevista inicialmente para abril. Narváez forzó el aplazamiento pretextando una lesión. "Este mes extra me ha venido muy bien", asegura el vigués.

Todos lo arropan. Porque se hace querer por su temple y porque es la noche que justifica cien años de empeños, aunque pierda. "Es un acto inédito en Vigo, Galicia y España", clama el presidente de la Federación Gallega, Pastor López. El concejal de Deportes, Xavier Alonso, recita los desvelos del entrenador, Paco Amoedo, y de tantos que precedieron a Pozo en el camino. Y el promotor, Kiko Matamoros, establece que Pozo "es un hombre que se merece la victoria por encima de todo. Ya es el campeón en esfuerzo y dedicación".

Las entradas se ponen a la venta mañana en el Centro Comercial Gran Vía. De diferentes precios, aunque mayormente populares (20 euros). El plan de combate incluye "convertir As Travesas en un infierno para Narváez", detalla Matamoros.

Habrá antes y después diversos combates, con chavalada del Polideportivo Saudade que promete y figuras foráneas en ciernes. Pero el acto central, del día 9, de mayo, de 2008, del siglo vigente y el anterior para las doce cuerdas gallegas, se vivirá a partir de las 23.30. Ahí el mundo se detiene.