Matías Lequi tendrá que mantener reposo durante tres semanas después de que los servicios médicos del Celta le diagnosticasen ayer al jugador argentino que sufre "una microrrotura en el bíceps femoral de la pierna izquierda". Esta baja deja mermado el centro de la zaga céltica, pues en la enfermería también se encuentra el boliviano Juanma Peña, que desde hace un par de semanas arrastra también problemas musculares que ayer todavía le impedían entrenar con el resto de la plantilla.
Lequi fue sometido a una ecografía a últimas horas de la tarde de ayer por los servicios médicos del Celta. Las pruebas desvelaron la existencia de una pequeña rotura en el biceps femoral izquierdo, que el jugador se produjo de forma fortuita el pasado sábado al intentar despejar el balón. El futbolista argentino cayó sobre la raya de fondo de la portería de Esteban e inmediatamente solicitó el cambio a través de gestos, para llevarse a continuación las manos a la parte dañada.
El defensa suramericano tuvo que ser reemplazado y su ausencia obligó al técnico Antonio López a modificar la defensa porque en el banquillo no se hallaba ningún jugador específico para sustituirle. Agus, que durante el partido había alternado entre el lateral izquierdo y el derecho, pasó a acompañar a Rubén en el centro de la defensa.
Este contratiempo obligará a Lequi a perderse los compromisos ligueros de abril, ante el Hércules y el Nástic de Tarragona, y posiblemente el que está señalado para el 4 de mayo en Balaídos frente al Málaga.
Tras comenzar la temporada en el ostracismo por decisión de Stoichkov, la destitución del búlgaro le abrió las puertas de la titularidad a Lequi, que el sábado pasado reaparecía tras dos partidos de sanción. Junto con Rubén formaba el dúo de centrales que más se prodigó con el Celta en los últimos meses.
Ahora, la recuperación de Peña tiene mayor urgencia para el entrenador céltico, pues en estos momentos sólo dispone de Rubén y de Agus como especialistas para este puesto. Si el futbolista boliviano no se recupera esta semana, Antonio López tendrá que recurrir a Jonathan Vila. El porriñés se estrenó en esa posición en Balaídos al lesionarse Rubén en la primera parte. Desde hace meses, Vila suele ocupar una plaza en la retaguardia durante los entrenamientos en A Madroa.
