El Bayern de Múnich acabó con el sueño europeo del Getafe con un gol a la alemana de Luca Toni, en el último suspiro de la segunda parte de la prórroga, cuando el conjunto madrileño había aguantado la eliminatoria con un jugador menos desde el minuto tres del partido por la expulsión de De la Red. Nunca hay que fiarse de un equipo alemán. Forzaron la prórroga a falta de un minuto y en ella perdían por 3-1 a falta de cinco minutos. Un error inconcebible de Abbodanzieri y el gol de Toni sembró de pena Getafe.

Con el estadio repleto hasta la bandera y con múltiples personalidades de la vida política en el palco, los hombres de Laudrup saltaron al terreno de juego arropados incluso por el Rey. La hazaña de Múnich movilizó a todo el país, que se declaró adepto a la causa del Getafe.

Pero en cuatro minutos todas las ilusiones se vinieron abajo. Todavía había espectadores acoplándose a sus asientos cuando De la Red fue expulsado justamente por una entrada sobre Klose. El alemán fue frenado epor el canterano del Real Madrid cuando enfilaba la portería madrileña. Quedaba un mundo por delante. Había que apelar a la épica.

Antes, Ribéry mandó un balón al poste, el árbitro anuló un gol a Toni por una mano previa a su remate y Uche tuvo que salir del campo por un pinchazo en su muslo derecho. Los pupilos de Ottmar Hitzfeld no encontraban el camino que sí encontró Contra al final del primer periodo. El rumano se cosió el balón a su bota, arrancó desde el centro del campo, dejó atrás a todos los alemanes que salieron a su paso y perforó la red defendida por Kahn. El Getafe se iba al descanso con 1-0 y con la mente lista para aguantar un probable rodillo alemán.

Y éste no tardó en ponerse en práctica. Nada más sacar de centro, el colegiado suizo Massimo Busacca anuló por segunda vez un gol al Bayern. Después, Schweinsteiger falló una ocasión clamorosa delante del "Pato". La fortuna parecía aliarse con los locales, que tardaron veinte minutos en aproximarse a la portería defendida por Kahn. Fue Casquero, con un disparo desde fuera del área, quien a punto estuvo de anotar el segundo de la noche. Entonces, el Getafe consiguió atar a su rival. El Bayern estaba "grogui". En los planes alemanes no estaba previsto estar eliminados por un equipo de menor entidad. Encima, con un jugador menos. Y para colmo, Braulio pudo marcar el segundo y sentenciar el pase a semifinales, pero el canario desaprovechó un mano a mano con Kahn. Hitzfeld, desesperado, sacó al campo la última bala que le quedaba en la recámara. Con Podolski sobre el césped, el Bayern sumaba cuatro delanteros para doblegar al humilde Getafe. Agazapados en su área, el equipo de Laudrup aguantó los constantes bombardeos sobre el área. Al final, a la alemana, en el último minuto, Ribery marcó el empate y llegó la prórroga.

Sin embargo, en una bendita locura, la que puso el mundo al revés en la fría noche madrileña, mandó un momento de inspiración al Getafe para marcar dos goles al inicio del tiempo de prolongación. Primero, Casquero con un trallazo desde fuera del área. Después, apareció Braulio para sentenciar. Pero el duelo no había acabado. El Pato la "pifió" en una salida y Toni aprovechó para marcar el segundo y llegó el drama a Getafe.