Un gol de Wayne Rooney, a falta de un cuarto de hora para el final, salvó al Manchester United en su visita al Middlesbrough (2-2), pese a lo cual se ve reducida su ventaja al frente de la clasificación, que ahora es sólo de tres puntos sobre el Chelsea, que ayer ganó al Manchester City (0-2).

El Manchester United, desde luego, sufrió en terreno del Middlesbrough, donde quizás pecó de pensar en el envite de Liga de Campeones del próximo miércoles ante el Roma, donde se juega el pase a unas semifinales que acaricia tras su contundente triunfo en la ida en terreno romano (0-2).

Y eso que las cosas se pusieron pronto favorables al conjunto dirigido por sir Alex Ferguson, que se adelantó en el marcador con un tanto del portugués Cristiano Ronaldo (m.10).

Pero la reacción del Middlesbrough, en zona medio-baja de la clasificación, no se hizo esperar y el artífice de ello fue su brasileño Afonso Alves.

El delantero brasileño, de 27 años y con un pasado europeo también por los campeonatos sueco y holandés, no sólo lograría la igualada en el minuto 35 sino, que, además, a poco de iniciarse la segunda mitad puso al Middlesbrough por delante en el marcador (2-1).

La sombra de la quinta derrota liguera del Manchester rondó, pero la disipó Rooyne en el minuto 74, con un tanto que, al menos, deja a su equipo liderando con tres puntos de ventaja sobre el Chelsea que en estos momentos se presenta como la gran amenaza de los de Fergusson sobre todo teniendo en cuenta que resta el partido en Londres.

El Cardiff jugará la final de Copa con el Portsmouth

Los galeses del Cardiff City jugarán la final de la FA Cup por primera vez en su historia tras vencer en el estadio de Wembley al Barnsley (1-0), verdugo del Liverpool y del Chelsea en esta competición, con un solitario e histórico tanto del defensa Joe Ledley. En una de las semifinales más extrañas que se han producido en los últimos tiempos debido a la categoría de los participantes, el Cardiff City se adelantó en la primera ocasión del encuentro, y a partir de ahí, los del Barnsley reaccionaron y gozaron de multitud de oportunidades, pero los ingleses no consiguieron batir la meta del portero galés Enckelman, que se convirtió en el héroe de su equipo. La final de la FA Cup se jugará el 17 de mayo en el estadio de Wembley y les enfrentaará al Portsmouth.