CELTA B 3 - 0 SAN SEBASTIÁN DE LOS REYES

CELTA B

Sergio, Alex, Richi (Calero, minuto 72), Javi Hernández, Jesús, Ferrán (Joselu, minuto 46), Mouriño, Aicart, Dani Abalo, Mateo y Goran Maric (Toni, minuto 82).

SAN SEBASTIÁN DE LOS REYES

Gonzalo, Rubén, Tito, Jero, Alberto Iván, Roberto Jiménez, Diego Ramírez, Jony (Oli, minuto 24), Sestelo, Álex (José Veiga, minuto 72) y Redondo.

GOLES: 1-0, Minuto 47: Joselu. 2-0, Minuto 68: Tito, en propia puerta tras jugada de Jesús. 3-0, Minuto 80: Maric.

ÁRBITRO: Jesús Rodríguez Cayetano, del colegio castellano leonés. Amonestó a Maric y Dani Abalo, por el Celta B, y a Jero, por los visitantes.

INCIDENCIAS: 400 personas en Barreiro. Una de las peores entradas de la temporada. Terreno de juego en magníficas condiciones.

Alejandro López / VIGO

El Celta B se aseguró de forma virtual la permanencia con un cómodo triunfo ante un San Sebastián de los Reyes que confirmó los motivos que le han llevado a ocupar uno de los últimos lugares de la clasificación. El conjunto vigués apeló a la paciencia y resolvió el duelo en la segunda mitad. Su contundente triunfo nunca estuvo en peligro. El objetivo para la actual temporada está casi conseguido, por lo que ahora quedan otros retos por delante, como dar oportunidades a jugadores que no son habituales. Ayer debutó Toni, un futbolista del equipo juvenil.

El grupo de Alejandro Menéndez confirmó el cartel de favorito que se le colocó antes de su partido ante el conjunto madrileño, un rival de aspecto rocoso, con muchos veteranos y poco fútbol. Nunca inquietó a Sergio, que recuperó la titularidad en la portería. Maric, siempre presente en el Celta B, dispuso de dos oportunidades en la primera mitad. En una de ellas, el larguero no quiso que fuera gol. En la otra, su remate resultó defectuoso. Los vigueses, en este primer periodo, llegaron a construir tres magníficas jugadas al contragolpe.

Estaba claro que la paciencia sería la mejor aliada del Celta B. No descomponerse formaba parte del guión. El rival no apretaba, entre otras cosas por su debilidad. En el descanso, el entrenador del conjunto vigués decidió apostar más por el ataque. Dio entrada a Joselu. Y en la primera pelota que tocó rompió el partido. La asistencia fue de Maric. El primer tanto desquició a los rivales y puso todavía más tranquilidad a los locales.

No hubo tensión a partir de ese momento. Los madrileños se rindieron ante un Celta B muy superior, cargado de argumentos y con mejor criterio futbolístico en todos los aspectos. Si quedaba alguna duda, el San Sebastián de los Reyes le "regaló" un gol a Jesús, perfecto en su incorporación al ataque. El defensa visitante hizo el resto.

Con este panorama, el encuentro dejó de tener sentido. Incluso los visitantes estuvieron a punto de marcar otro gol en su propia portería. Quedaba el epílogo. Maric redondeó su buena actuación con un tercer tanto que estableció la clara diferencia entre unos y otros.