Álvaro Faes enviado especial a Sakhir (Bahrein)

Dicen que la madurez de las personas se pone a prueba cuando las cosas llegan mal dadas. Y Fernando Alonso se encuentra en ese proceso. Tiene que atender a las duras cuando ya conoce el sabor de la gloria, pero la bajada a la realidad no le distrae, por mucho que se pelee en el pelotón de la clase media. No será esta temporada, pero todavía habla de ganar carreras y, por qué no, un tercer campeonato. Es el piloto con más victorias (2005 y 2006) en Bahrein pero tendría que suceder un milagro para que repita este domingo. El asturiano llegó ayer al circuito pasada la una de la tarde. Combate en pantalones cortos el calor del desierto, después de una dura sesión física en el hotel. Accede a pie al paddock de Sakhir, junto a su inseparable Fabrizio Borra (fisioterapeuta) y, cómo no, rodeado de una nube de fotógrafos. El bicampeón todavía vende.

-¿Teme acabar la temporada aburrido de no poder luchar por las victorias?

-No. Para mí es un nuevo reto hacer las carreras al 120 por ciento, rodar en medio de un grupo de coches e intentar arañar cualquier punto. No estaba acostumbrado. A veces podía conservar la mecánica al final de la carrera y ahora sigo a tope hasta la última vuelta.

-A mucha gente puede costarle entender por qué se ha ido a un equipo que no está entre los punteros.

-Hubo quien lo vendió de una forma equivocada. Se dijo que en Renault tendría un buen coche, que en Toyota sería por una buena oferta económica y que en Red Bull firmaría por un año. Fue la canción del invierno. En cualquiera de las tres iba a ser una temporada difícil. Y más o menos es en lo que estamos ahora.¿Que las dos primeras carreras han sido decepcionantes? Sí, porque el coche no acaba de ir bien y tenemos demasiadas dificultades para entrar en la crono tres, pero nada hubiese cambiado si estuviera en otro equipo.

-¿Buscó salir de McLaren porque no era feliz allí?

-No, busqué salir porque no veía que el equipo tuviese mucho interés en que yo estuviese allí. Sabía que tenía un buen coche, pero que yo no iba a ganar nunca.

-También ha podido quedar la sensación de que un piloto debutante (Hamilton) forzó la salida de un doble campeón del mundo.

-A mí lo que diga la gente no me quita el sueño porque dentro de 25 años, cuando esté en mi casa viendo la tele, nadie se va a acordar de una cosa ni de otra. Si queda esa sensación, no es así y, es más, nunca tuve problemas con Hamilton y tampoco fue cierta toda la rivalidad que se planteó el año pasado. Era lo que más vendía en ese momento y si me fui de Mclaren no fue por Hamilton sino por el equipo en sí.

-Pero la rivalidad con su entonces compañero sí que trascendió.

-¿Cuándo?

-En Hungría, por ejemplo.

-El equipo me dice que cuando salga del pit lane voy a adelantar a mi compañero. Luego no le adelanto y cuando entro otra vez pido tiempo mientras me dejan esperando. Eso es todo.

-¿Fueron esos enfrentamientos los que enfriaron la relación o, en realidad, nunca llegó a calentarse?

-Nunca se calentó porque somos dos personas distintas, pero con él no tengo ningún problema. Los pilotos no tenemos tanta relación como para tener problemas entre nosotros, pero si uno perjudica al otro, el equipo sale perdiendo, y si luego no hay ninguna represalia, sabes que allí no pintas nada.

-¿Por qué otra vez Renault?

-Había unas cuantas opciones pero Renault era el único con la experiencia de haber ganado campeonatos y los otros candidatos tenían sólo la esperanza.

-Grandes deportistas como Jordan (Chicago Bulls), Indurain (Banesto) o Raúl (Madrid) han estado ligados a un solo equipo, ¿pasará lo mismo con usted?

-No, no lo creo. En España se ve así por coincidencia. La Fórmula 1 explotó, creció, de una manera importantísima cuando yo conducía un Renault, luego llegaron los campeonatos, ahora el regreso... Desde España se puede ver así pero no creo que por hacer muchas temporadas en Renault me vaya a quedar siempre aquí.

-En 2009 seguirá usted en Renault si...

-No es una frase fácil de completar. Estaré donde pueda correr y donde pueda ganar. Ahora mismo, apostaría por Renault porque estoy convencido de que la temporada va a acabar de una manera muy buena y que de cara al año que viene nos faltará menos para coger a los primeros.

-Se ve en un equipo campeón a corto plazo.

-Sí, porque es lo que quiero, no voy a ser siempre noveno. Intentaré ganar carreras tarde o temprano, estar en el podio, ganar campeonatos. El primer objetivo es hacerlo con Renault, algo que no es absurdo porque ya se ha hecho más de una vez.

-Descartada la vuelta a McLaren, el único coche ganador es Ferrari, ¿se puede decir que le gustaría correr allí?

-Muchos coches pueden ser ganadores. McLaren lleva nueve años sin un Mundial. Prefiero estar en Renault, que ha ganado en 2005 y 2006, por encima de un coche que no ha ganado nada. El único constante es Ferrari, que lucha por el Mundial año sí, año también. Los demás siempre varían, Williams, Toyota... BMW, a la velocidad que está creciendo, por ejemplo, puede arrasar dentro de un año. No me importa estar en una de las que varía o en Ferrari, pero sí en un coche ganador.

-¿Qué le queda del joven discreto y tímido que siempre ha dicho que fue?

-Sigo conservándolo todo, pero cuando te comportas como una persona normal, en la Fórmula 1 pareces un tipo raro y a la gente le parecen increíbles las cosas que dices. No me arrepiento de nada que haya dicho por ser una barbaridad. Son cosas normales de una persona con sentido común.

-¿Cómo asume que haya gente que lo daría todo por estar un rato con usted?

-Me siento privilegiado por hacer lo que me gusta. Conduzco coches increíbles y para un amante de la velocidad es un sueño pilotar un Fórmula 1. Ganar carreras y que además te paguen por ello es un privilegio y soy afortunado porque los sueldos de la Fórmula 1 están muy bien.

-Cuando pilota, ¿le da tiempo a pensar en otras cosas?

-En carrera no, pero sí en entrenamientos.

-¿Y en qué piensa?

-En si he apagado la calefacción y cosas de esas (risas).

-¿Y eso?

-Das muchas vueltas, la grada está vacía, te mandan hacer una tanda de veinte o treinta y cuando vas por la mitad, sin querer, se te vienen cosas a la cabeza.

-Si un hijo suyo le dice que quiere se piloto de Fórmula 1...

-Es un error si ya de niño piensa así. Le diría que hay que divertirse, sobre todo en el karting. Si eres bueno te irán fichando y te irán llevando hacia los monoplazas y si no eres bueno, pues vas a la universidad y ya está.