"Te da rabia saber que eres el piloto que más victorias tiene en Bahrein, que de cuatro ediciones dos han sido para ti, y llegas este año y el mismo jueves, antes de subirte al coche, ya sabes que el objetivo es estar entre el sexto y el décimo en carrera, tratar de sumar puntos", dijo el bicampeón mundial español.

Además, Alonso considera que el circuito de Sakhir no es el ideal para ver una carrera "rara" en las que aumenten sus opciones de lograr algo más: "Aquí no se ven muchas carreras raras. No hay posibilidad de que llueva. No suele haber coches de seguridad, no es un circuito difícil porque tiene muchas escapatorias... En condiciones normales sabes que no vas a poder luchar por nada importante. Más que tristeza, lo que te da es rabia".

Sobre lo que espera del tercer gran premio de la temporada, Alonso comentó: "Lo de siempre cuando llegas aquí: una carrera difícil por las condiciones que siempre se dan, con mucho viento, con arena en la pista...".

"El viernes es quizás el día más complicado del fin de semana porque siempre se ven muchas salidas de pista, mucho trompos, muchos errores de todos. Y supongo que mañana, sin las ayudas electrónicas y todo esto, veremos incluso más", añadió.

"Pero el sábado y el domingo todo volverá a la normalidad y se verá la típica carrera de Bahrein, en un circuito en el que se puede adelantar si vas más rápido que el coche que tienes delante. A ver si podemos mejorar un poco la posición de Malasia", explicó Alonso.

El español espera poder paliar un poco los problemas de falta de velocidad punta que ha tenido hasta ahora: "Nos ha faltado un poco de velocidad punta en las dos primeras carreras. A ver si aquí va un poco mejor la cosa".

"Todo depende de cuánta ala le pones al coche. Si pones un alerón pequeñito corres mucho en las rectas, pero en las curvas pierdes bastante tiempo. Mañana tenemos previsto hacer unas pruebas en la segunda sesión para tratar de encontrar lo perfecto: no perder mucho en las curvas y buscar la velocidad que nos ha faltado en las primeras carreras", dijo.

El asturiano reconoció que su coche no incluye mejora alguna para este gran premio: "Nada. El coche es el mismo de las dos primeras carreras. No tenemos nada nuevo. En teoría tendría que ser muy parecido a lo que hemos visto en la primeras carreras en cuanto a nuestro nivel".

"Nos faltan bastantes cosas. No hay un problema grave concreto en el coche. Son varias cosas las que tenemos que mejorar. Estamos trabajando en diferentes partes del coche, sin centrarnos en nada en particular", agregó.

"Pero somos optimistas con vistas al Gran Premio de España por los test previos de Barcelona (14-16 de abril), en los que tendremos alguna mejora. Pero los demás equipos también lo harán. Falta saber si nosotros lo hemos hecho mejor que el resto", comentó.

Alonso confesó además que su estilo de pilotar está variando en función de cómo está la carrera: "En Australia sí fue una conducción más conservadora porque sabía que (los rivales) iban cayendo poco a poco y que no podía adelantar a nadie. Pero en Malasia no fue conservadora. Estaba octavo y tiré a muerte pese a saber que podía perder un punto. Total, un punto... Habrá carreras en las que sí será conservadora, con lluvia y situaciones raras, y otras, con carreras normales, en las que te vas a tirar a por ello".