Las zapatillas de correr, un buen libro y la guitarra. Estas son las tres cosas sin las que nunca viaja Mikel Erentxun, que hoy pondrá la nota musical, junto con Broken Peach, a la inauguración de las nuevas instalaciones en Vigo del concesionario Pérez Rumbao Car y la presentación del T-Roc. Pero el cantautor donostiarra llegará también con sus canciones, con esos temas que forman el ensayo sobre el amor "El hombre sin sombra", que acaba de reeditarse con una canción inédita y un concierto en directo, grabado en la sala Roxy de Los Ángeles.

-¿Es usted el hombre sin sombra del disco?

-Sí. Este es un disco autobiográfico que gira en torno al amor, escrito en primera persona.

-Habla del amor en todas sus etapas, pero empezando por un tema ("El principio del fin") que anuncia una ruptura. ¿Por qué?

-No era algo premeditado. Escribes una canción, dos y te das cuenta de que llevas varios temas que hablan de lo mismo. Entonces, decidimos hacer un disco homogéneo y conceptual que girase en torno a un hilo conductor. Una relación de larga duración, como lo es la mía, da para mucho, y me parecía muy interesante ver lo que le pasa al amor cuando vienen los niños, cuando pasan los años, cuando la pasión empieza a flaquear, cuando aparecen las dudas...

-Disco que acaba de ser reeditado, además...

-Ahora los discos duran muy poco. Cuesta un año o más hacerlos y luego en dos meses están olvidados. Por eso, cuando la discográfica me propuso hacer esta reedición me pareció una buena idea alargarlo un poco más en el tiempo. Las reediciones están pensadas no para el fan, que ya lo ha comprado, sino para el indeciso, y por eso tienes que darle algo apetecible. En este caso, un tema nuevo y un disco en directo.

- ¿Por qué duran tan poco?

-Vivimos una época de consumo súper rápido y las cosas duran muy poco. Y esto es muy malo para la música. La industria discográfica atraviesa un momento malo, que empezó con internet y que derivó en las descargas, legales o ilegales. Esto acabó con la industria tal y como la conocemos. Me imagino que en un medio plazo habrá otra forma de vender la música, pero ahora mismo estamos en época de transición. Y a quienes venimos de atrás nos cuesta mucho asimilar estas novedades. Al menos a mí me cuesta.

- ¿Siente nostalgia?

-No creo en las nostalgias. Sé que llevo una mochila de éxitos que me acompaña desde hace casi 28 años, pero no me gusta vivir del pasado ni de las rentas. Para mí, el disco más importante siempre es el último.

-Afirma que este disco es en el primero en que le gusta su voz. ¿De verdad que no le gustaba?

-No. La verdad es que hay muchos discos míos, sobre todo los primeros de Duncan Dhu e incluso algunos de los primeros de mi época en solitario en los que no me reconozco y me chirría un poco cuando me escucho. Esta es una sensación que empecé a tener hace como diez años e inicié una especie de huida hacia delante, huyendo de mí mismo y probando diferentes fórmulas para que mi voz no sonase a mí. Y no ha sido hasta este disco cuando me he dado cuenta de que mi voz no está tan mal o que de repente me gusta o, y esto es lo más lógico, que mi voz ha cambiado con la edad y ha llegado un punto en el que me encuentro contento con mi timbre, y canto y me siento bien.

-Digamos que ha hecho las paces con su voz.

-Exactamente. Y me ha costado un montón de años y muchos discos. Me siento muy a gusto: estoy escribiendo las canciones, mis dos últimos discos han sido nominados a los Grammy Latino... Creo que estoy en el momento más dulce de mi carrera.

- ¿Y cómo surgió la colaboración con Maika Makovski?

-Poder contar con ella es una de las grandes novedades y alegrías de este disco. La admiro mucho y ha hecho algo que yo no había hecho hasta ahora: meter un timbre femenino. En todo el disco suena su voz y esto le da un punto de distinción con relación a mis otros discos.

-Hace unos años decidió asumir la autoría también de las letras de sus canciones. ¿Por qué?

-Fue un cúmulo de circunstancias las que me animaron a hacerlo. Empecé tímidamente con "24 golpes"; después en "Corazones", que era doble, ya me lancé completamente y me gustó el resultado, y en este ya no tuve ninguna duda. Y el próximo, que ya estoy preparando, también va a ser mío cien por cien.

- ¿Aún corre maratones?

-Hace cinco años ya que me operaron del corazón y, afortunadamente, hago una vida normal. El running es algo que sigo practicando. Siempre que viajo las zapatillas van conmigo en la maleta. Nunca me faltan, al igual que un buen libro y mi guitarra. Son las tres cosas que siempre viajan conmigo.