El actor gallego Mario Casas se pone en la piel de Francesc Boix, un preso español en un campo de concentración nazi, en la nueva película de Mar Targarona "El fotógrafo de Mauthausen", en la que se cuenta la historia de "un auténtico héroe", coincidieron en señalar ayer la cineasta y el intérprete.

En un alto en el rodaje del filme, que estos días se lleva a cabo en los platós del Parque Audiovisual de Catalunya y en Torrebonica, espacios ubicados en Terrassa, Casas y Targarona han hablado sobre esta producción, que se estrenará probablemente en otoño de 2018.

En esta ocasión, Targarona se centra en la historia de Francesc Boix (Barcelona, 1920-1951), quien al acabar la Guerra Civil española tuvo que exiliarse y acabó en el campo de concentración de Mauthausen y que, junto a otros presos republicanos, arriesgó su vida para salvar negativos que en los juicios de Nuremberg sirvieron como pruebas de las atrocidades cometidas por los nazis.

"Es un verdadero regalo poder interpretar a este personaje porque Boix y sus compañeros fueron unos auténticos héroes, sin capas ni máscaras, y esta historia tenía que ser contada y conocida", ha explicado Casas, quien se ha informado a fondo sobre la vida y la personalidad del fotógrafo.

Síntesis

Por su parte, Mar Targarona ha indicado que "con el relato de este auténtico héroe" intenta que la película sea "lo más explicativa y pedagógica posible", y ha reconocido que lo más complicado "ha sido hacer la síntesis de lo que pasó, porque podría hacer 1.000 películas sobre este tema".

"Cuando conocí la historia de este personaje, creí oportuno hacer una película sobre él, porque fue el único español que declaró en los juicios de Nuremberg y gracias a él se culpó a personas que se negaban a aceptar lo que había pasado", ha explicado Targarona.

En este sentido, ha destacado la implicación "al máximo" de Mario Casas en la interpretación de Boix, quien pudo quedarse con negativos de las fotografías de los nazis gracias a que trabajaba en el laboratorio fotográfico del campo.

El personaje de Boix es pícaro y divertido, tal y como lo definían sus compañeros y, sobre todo, muy inteligente y "prominente", afirma Targarona, razón por la cual logró sobrevivir en el campo, mientras ha advertido que la película no evitará mostrar escenas crudas de los crímenes nazis. "Boix aprendió alemán y se atreve a hablar con las SS, con su sonrisa y atrevimiento, y hasta los increpa y engatusa, pero es muy inteligente y sabe a qué agentes se puede acercar más", ha explicado a su vez Casas.

"El solo hecho de que un grupo de españoles se uniera y creara un grupo político en el campo demuestra lo poco que les importaba en un momento dado la muerte, lo que deja patente una historia de fortaleza y supervivencia en grupo", ha añadido el actor gallego.

Mario Casas ha tenido que hacer una dieta muy estricta para llegar a adelgazar 12 kilos, un reto que le ha supuesto una motivación más a la hora de meterse en el personaje.