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El sector del libro empieza a quitarse la máscara de oxígeno

El sector del libro empieza a quitarse la máscara de oxígeno tras la crisis

Uno de los puestos de la Feira do Libro de Vigo días atrás. // Alba Villar

Es la pregunta del millón cada año desde que se inició la crisis hace casi una década. ¿Ha tocado fondo finalmente el estrangulamiento del sector del libro? La Federación de Gremios de Editores de España daba a conocer ayer un adelanto del estudio Comercio Interior del Libro en España 2016. Tras repasar sus páginas, el vicrepresidente de los editores gallegos, Quique Alvarellos, aseguraba: "Tralos anos de moitísima precariedade, pensamos que a situación non vai empeorar. Pode estar incluso preto da recuperación". No obstante, pedía calma y reflexión ante el dato de que la producción en gallego aumentó un 4,1% entre 2015 y 2016 al alcanzar los 1.859 títulos.

Esta subida es mayor que la media interanual española (1,6%) y la registrada por los libros en castellano (+2,6%). Además, contrasta con la reducción que se ha dado en otros idiomas como el catalán (bajada del 2,5%); o el euskera (-0,4%).

A título personal, el máximo responsable de Edicións Xerais, Manuel Bragado, coincide con la opinión de Alvarellos. "Os datos indican unha recuperación do equilibrio dos volumes en edición privada". No obstante, al igual que el vicrepresidente de la Asociación Galega de Editores (AGE) apuntó que aún quedan por conocer muchas cifras antes de respirar aliviados ya que en el avance de ayer no se desglosaban los datos de facturación por comunidades o por lenguas de edición.

A la espera de los mismos, Bragado se muestra esperanzado de que vengan a corroborar que se está invirtiendo la tendencia negativa de los últimos años, "inda que non sei se estamos no inicio da recuperación do sector".

Claro que la recuperación de un sector herido de extrema gravedad año tras año no es fácil teniendo en cuenta "o brutal baixón, cunha situación crítica que acabou con empresas e que chega a un momento no que parece que hai algo de luz", añadió Alvarellos.

El vicepresidente de AGE reconoce que, por el camino, han quedado muchos, que hubo que reducir tiradas y que el libro en gallego es en Galicia un hermano pequeño. Como dato, recordó que solo el 17% de los libros que se venden en la comunidad gallega han sido editados en gallego.

En lo que respecta al Estado español, la facturación de las editoriales españolas se ha incrementado en un 2,7% en el último año alcanzando 2.317 millones de euros. "Aunque este crecimiento ya es tendencia, aún queda un trecho para alcanzar las cifras de los años anteriores a la crisis", declaró el presidente de la Federación y de la Asociación de Cámaras del Libro de España, Daniel Fernández.

Quique Alvarellos - Vicepresidente de AGE

"Chega un momento no que parece que hai algo de luz no sector do libro en galego"

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