El escultor ourensano Ramón Conde está de estreno después de que ayer se instalase la última de sus obras en la entrada del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo. La escultura de 'El Titán', que se estrena en el segundo aniversario del hospital, es un gigante de fibra de vidrio de más de dos metros que recibe a los visitantes del centro hospitalario de Beade. Este gordito, sin embargo, no es la única obra del artista que puedes encontrar no solo en las calles de Vigo sino también en otras ciudades de Galicia.

El extenso currículum de Ramón Conde suma un total de 30 obras instaladas en espacios públicos de Galicia. De norte a sur y de este a oeste, en las principales ciudades gallegas es posible disfrutar de la obra de un autor al que le "interesa que el espectador, según su estado de ánimo o según sus vivencias, contemple mi obra de una manera diferente cada vez; que no la agote de una sola mirada", según explica en su biografía.

Una obra presente en toda Galicia

Aunque la mayor parte de la obra escultórica de Ramón Conde situada en espacios públicos se localiza en Ourense, son cuatro, además de la de 'El Titán', las obras que podemos encontrar en Vigo. Quizá la más famosa sea la de Los Rederos de la Gran Vía, aunque son también de su autoría la de El Corredor que se ubica en una rotonda en A Florida; el Gran Inquisidor que vigilia a los visitantes del Centro Comercial Camelias o el Homenaje a la Emigración que recibe a los turistas que se bajan de un crucero cada vez que un gigante de los mares atraca en el puerto de la ciudad.

Rianxo, Padrón, Santiago de Compostela, A Coruña o Culleredo son otras de las localidades que disfrutan del arte escultórico de Ramón Conde, que tampoco está exento de polémica. En Cangas, la obra Avance -más conocida como El Gordo de Cangas- acostumbra a ser víctima del Día de los Santos Inocentes en la entrada de la ciudad morracense. Es una tradición que cada final de año los vecinos lo cubran con una toalla para "protegerlo del frío" ya que el resto del año permenace desnudo