Carlota Corredera (Vigo, 1974) es madre, gallega de pro y periodista. Ha sido directora de "Sálvame", que presenta ahora los viernes. Trabajadora, amable y empática, llega a Vigo y Santiago para presentar su libro Tú también puedes donde narra su combate con la obesidad. Será a partir de las 19.30 horas de hoy, en el restaurante de El Corte Inglés.
-Tras un camino con espinas, ahora está disfrutando de las rosas.
-Caminos de rosas hay pocos en la vida. La gente que lea el libro se dará cuenta de que, al final, efectivamente tengo la sensación de haber cosechado frutos. El destino me puso la oportunidad de irme a Madrid hace casi 20 años. Eso fue mi tabla de salvación porque me permitió salir del foco de dolor. Me dediqué a trabajar y a llenar vacíos; el mío era un vacío familiar -muerte de su padre y un hermano en los años 90-, no tenía pareja, ni hijos. Trabajaba, trabajaba y trabajaba.
-¿Cuándo empezó a soñar con ser periodista o presentadora?
-Yo nunca empecé a trabajar en televisión teniendo en mente que iba a presentar. Soy presentadora por accidente. Por un cúmulo de casualidades ni Jorge ni Paz podían presentar y, finalmente, confiaron en mí. Estoy viviendo cosas que nunca me atreví a soñar. Mis padres me han inculcado la cultura del esfuerzo, del sacrificio, de trabajar duro. Yo empecé a querer ser periodista a los doce años. Pensaban que era un capricho, una arroutada.
-Usted realizó prácticas en RNE en Vigo. Allí, estaba Cinta Figueroa, mentora de periodistas. Recuerdo cómo destacaba de usted su diligencia y responsabilidad.
-Responsabilidad, sí, siempre. Conseguí estudiar Xornalismo en Santiago para lo que había que estudiar mucho y cuando tuve la oportunidad de hacer prácticas me lo tomaba muy en serio. También me tomo muy en serio mi trabajo. La gente piensa que "Sálvame" es un cachondeo pero yo me lo tomo en serio porque tengo que entretener a la gente durante cuatro horas presentando o dirigiendo.
-¿Qué le diría a los detractores?
-Estoy muy orgullosa de "Sálvame"; soy la directora fundadora del programa que empezó el 27 de abril de 2009 y yo me incorporé al equipo el 28. He dirigido "Sálvame Diario" y "Sálvame Deluxe". Tenemos un público absolutamente fiel. Es un reto salir a entretener y sorprender. Después de ocho años, el programa tiene una audiencia entorno al 20%. Respeto que a la gente no le guste el programa. Pero también pido que respeten mi trabajo y a la gente que me ve. Los detractores insultan la inteligencia de la gente que ve "Sálvame" y entre ella hay gente mayor, joven, con pocos estudios pero también licenciada. Yo creo que hay mucho postureo en la crítica. "Sálvame" es un fenómeno que ha hecho historia, además de una revolución televisiva.
- En su libro, señala: "no pienso permitir que nadie le reste mérito a mi victoria". ¿Cómo van a quitar importancia a perder 60 kilos?
-Uy, métete en redes sociales.
- Pero las críticas en redes sociales pueden ser muy etéreas.
-Sí, yo digo que hay una parte de las redes sociales que son cloacas de la sociedad. La gente vomita cosas allí que no serían capaces de decirme a la cara. Ante mi pérdida de peso, mucha gente dice que si lo he conseguido porque estoy en la tele, porque tengo medios. Eso me da mucha rabia porque la que renuncia a cosas, la que se sacrifica soy yo. Siempre hay gente dispuesta a restar méritos a cualquier victoria ajena.
- ¿Con qué fin ha publicado el libro?
-En el libro, no intento ser ejemplo de nada, sería muy pretencioso. Lo que intento es inspirar a la gente, darles ánimo, diciéndoles que otra vida con salud es posible. Es muy duro y no existen dietas milagros. Hay que tener una alimentación equilibrada y hacer ejercicio. Quiero motivar. Todos tenemos fuerza de voluntad pero hay que cuidarla. Con el tema de la comida, hay un punto de autodestrucción, es como cualquier otra adicción. Yo comía mucho porque no me sentía bien; me sentía culpable por comer y volvía a comer por ese sentimiento. El mayor regalo es que haya gente que se identifique con mi historia y que eso le ayude a empezar de nuevo.
- ¿No teme que la gente intente seguir su dieta sin asesoramiento médico? Podría ser peligroso.
-En el libro, he sido supercuidadosa. Yo soy una paciente que cuenta su historia. Dejo claro que hay que seguirla siempre bajo tratamiento con un médico. No se puede emular sin control. El médico debe pautar una dieta en la que no se pase hambre.
