"En busca del ideal" es el título de la exposición con la que la pintora Rosa Elvira Caamaño vuelve a exponer en Vigo doce años después de su última muestra individual en la ciudad. Esta ausencia no ha sido, sin embargo, voluntaria.

"Es muy complicado exponer en Vigo porque hay más pintores que público. De un tiempo a esta parte, cualquiera pinta y expone, por lo que conseguir espacio en una sala es muy difícil", se lamenta la pintora, natural de Bueu, para quien esta eclosión ha dañado profundamente al sector, hasta tal punto, que no cree que pueda recuperarse. "Hoy vale cualquier cosa. Antes de la crisis, mucha gente adquirió obras como inversión cuyo valor terminó desplomándose por lo que ahora la gente no se decide a comprar arte. Y va a resultar muy difícil que el mercado se recupere", afirma.

Profesora de técnicas pictóricas y de Literatura en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Vigo, Rosa Elvira Caamaño exhibe desde mañana y hasta el próximo día 30 en la Sala I de Abanca en Vigo, 43 obras, en su mayoría óleos de gran formato, realizados desde el año 2000 hasta la actualidad. Las flores toman el protagonismo en dicha exposición, en la que también está muy presente el mundo clásico. "Cualquier cosa que me rodea puede inspirarme. Me gusta pintar figuras, hacer composiciones, también bodegones, aunque últimamente lo que más pinto son flores", reconoce.

Rosa Elvira Caamaño es de los artistas que cree que la inspiración llega trabajando. A las diez y media de la mañana se encierra en su taller, en Vigo, de donde no sale hasta las dos y media, un horario nada arbitrario. "Yo pinto al natural y aprovecho la luz natural para pintar. Por eso trabajo cuatro o cinco horas por la mañana", explica. Aunque pinta al natural, su pintura tiene también mucho de imaginada. De ahí la atmósfera bucólica de muchos de sus lienzos.

Pero antes de entregarse al lienzo en blanco, se empapa de la naturaleza paseando por su jardín, donde nacen muchas de las flores que florecen también en sus jardines pictóricos. Una rutina diaria que solo rompe durante los dos cuatrimestres que da clases en la facultad.