Del plató de "Gym Tony" directamente al Espacio Mahou de Progreso 41 Urban Market. David Amor estará este jueves (21.00 horas) en Vigo con su nuevo espectáculo, "Fuera de sitio 3.0", en el que la música de la nostalgia se combina con algunos de los mejores momentos de los monólogos del cómico gallego, que el 22 de abril regresará a la ciudad con "Amigos ata a morte", comedia de otro cómico gallego, Javier Veiga. Con este espectáculo, la cervecera refuerza su oferta cultural en la ciudad, que arrancó con los "Conciertos cómplices". "No voy a cantar, al menos no para sacar un disco", bromea el humorista.
- ¿De qué le gusta reírse o con qué cosas le gusta meterse?
-Meter no me meto con nada. Tengo un humor bastante blando. Me gusta hablar de cosas que a mí me hacen gracia; hablo desde mi infancia hasta de música, de viajar... y me gusta hacer el payaso. Soy muy payaso sobre el escenario. Al final, de lo que se trata es de que el público se lo pase bien. Yo tengo un vínculo especial con Mahou a través de los "Cómplices de Mahou" y me quedó esa espinita de cantar...
- ¿Y qué? ¿Le veremos cantar?
-Cantando puede ser, pero porque la excusa es hacer reír. Pero no sacando disco, desde luego.
- ¿Cualquier tema se puede pasar por el tamiz del humor?
-Desde luego, pero hay que hacerlo bien.
- Se lo pregunto porque aún colea polémica sobre Jorge Cremades, quien ha visto canceladas varias actuaciones, aquí en Galicia también, por ciertas declaraciones.
-No creo que sea una polémica real. Estamos todos perdidos y hay mucho tiempo libre. Hay cosas más graves y bastante más preocupantes, pero como tenemos los políticos que tenemos y la sociedad ya hemos demostrado que somos imbéciles así nos va. Si no te gusta lo que hace Jorge Cremades o crees que no está bien con no ir ya está. Y luego la mayoría de la gente que lo está criticando no lo ha visto. Los políticos deberían recordar que hay algo que se llama educación, y si eres capaz de educar a una sociedad para que no demande ciertas cosas, esas cosas acaban desapareciendo, pero ¿qué pasa? que educar es más difícil y requiere trabajo. Prohibir y censurar es más fácil.
- ¿Hay censura?
-Es evidente desde el momento en que a un tipo se le prohibe actuar. No le defiendo, pero creo que es una cuestión de proporcionalidad.
- ¿Estamos perdiendo el sentido del humor?
-Creo que en privado y en el día a día lo tememos. Es más, creo que los gallegos somos tipos simpáticos, con un humor muy elaborado y fino. Ahora, también creo que con esto de lo políticamente correcto la gente es capaz de reírse de algo en privado y de escandalizarse después en público.
- Lo de la retranca gallega, ¿hasta qué punto es cierto?
-No creo mucho en eso. Evidentemente si hablo de cosas como el dinoseto está claro que van a entenderlo los de Vigo, pero las estructuras humorísticas son universal. Los chistes son iguales en todas partes, solo cambian los protagonistas.
- Usted dejó un programa de televisión en pleno éxito para dedicarse al balonmano. No le asusta correr riesgos.
-Riesgos controlados. Sé que en su momento hubo gente que no entendió esto, pero tenía un momento para dedicarme al balonmano mientras que al espectáculo podía dedicarle el resto de mi vida.
