Letras, artes plásticas y escénicas, música, audiovisual, lengua, patrimonio cultural y proyección exterior han tenido otros tantos premiados, figuras clave para la realidad gallega, en los Premios da Cultura correspondientes a 2016, otorgados esta noche en el Museo Centro Gaiás, en Santiago.

El escritor, conferenciante y comisario de exposiciones Miguel Fernández Cid, que dirigió entre 1998 y 2005 el Centro Galego de Arte Contemporánea, ha señalado al recibir su distinción en el apartado de "Artes Plásticas" que el "16" es un número que está siempre muy presente en su vida y, por ello, no le ha extrañado ser reconocido en la edición correspondiente a "2016".

Ha hecho en su discurso una encendida defensa del arte gallego y ha mostrado su deseo de "esperanza de visibilidad, presencia y participación activa" en la sociedad, porque los espacios culturales y los artistas dan mucho más de lo que piden, ha observado, entre otras cuestiones, "identidad"; aparte de ser "referentes".

En la modalidad de "Artes Escénicas", la dramaturga y directora de Sarabela Teatro, Ánxeles Cuña, ha considerado que el mejor premio es tener trabajo, ha reclamado la bajada del IVA cultural, con el deseo de no tener que volver a pedirlo; y ha recordado que en Galicia florece el arte hasta debajo de las piedras, por lo que ha apremiado a mantener una "larga y fructuosa cultura nuestra".

En "Lingua", el presidente de la Irmandade Xurídica Galega (IXUGA), Xaquín Monteagudo, ha destacado la importancia de conseguir este logro de la lengua propia en la Justicia por ser un "hito imprescindible" y un eje vertebral.

En la actualidad, la IXUGA, que se constituyó como organización específica en 2008, aglutina a más de trescientos agentes del sector, desde jueces a fiscales, así como abogados, procuradores y personal funcionario de los órganos jurisdiccionales.

En "Música", Maximino Zumalave, que hoy concentra su tarea en la Real Filharmonía de Galicia, ha dado "gracias" por la oportunidad que ha tenido de llevar la música a todas partes, no solamente a sus oyentes habituales, y, a su vez, por contribuir, modestamente, a enriquecer el atractivo cultural de Galicia.

También ha reseñado que "nuestra vida es mejor con música" porque "necesitamos las cosas útiles, pero también las hermosas", por lo que ha destacado lo bonito que sería hacer música para los que no tienen trabajo, para los marginados, porque puede ayudar a combatir el desánimo.

En el apartado de "Audiovisual", por Numax, la primera sala de cine gallega integrada en la red de exhibición Europa Cinemas, uno de los impulsores de esta cooperativa ha abundado en la importancia de consolidar este proyecto y de permitir que otros en la línea de éste germinen.

Por "Proyección Exterior", Elena Zernova, nacida en San Petersburgo, con un denodado interés por las lenguas y culturas minoritarias de la península ibérica, ha agradecido por videoconferencia este honor, que aceptó de "todo corazón", con mucha alegría.

Su pasión por la cultura gallega se la debe a los "clásicos" y su penetración en su idiosincrasia la vincula a su trato con profesores y gente de Galicia que "conserva y cuida su hermosa lengua".

En "Patrimonio Cultural", el director del Museo de Pontevedra, Carlos Valle, ha rememorado los orígenes, la apertura al público en 1929 de esta pinacoteca y su rol en este momento de museo provincial más grande de España.

"Constancia, trabajo y amor", ha fijado en su alocución como hoja de ruta a seguir, igualmente para los que ostenten responsabilidades políticas.

Por "Letras", la escritora, catedrática y pensadora feminista María Xosé Queizán ha aprovechado su turno para hacer lo que mejor sabe, juntar letras por un mundo mejor y dar lectura a un texto.

El conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, ha apuntado que la cultura y la creatividad son pilares básicos que nos "sitúan en el mundo".

Y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha comprometido la elaboración de un Plan da Cultura Galega, consensuado con el sector, para fijar las líneas maestras de actuación para los próximos años, una "creación colectiva hecha por todos y para todos".

Ha ensalzado Núñez Feijóo la contribución de los galardonados a una Galicia "más libre", a "ser como queremos ser"; no en vano el pueblo gallego "creó una identidad colectiva, se hizo presente en el mundo y perpetuó su huella en la historia".

La gala, conducida por Noelia Otero y en la que han tenido importancia las alusiones a las Irmandades da Fala, ha contado con distintas intervenciones artísticas, como la vital de Manolo Paz, autor de las piezas en bronce entregadas, una creación que bajo el título "Froito" representa los logros de la vida, resultado del trabajo, el esfuerzo y la constancia.

Asimismo, han sido claves en esta ceremonia la caligrafía de Nacu, a modo de hilo conductor; la escenografía y creación de Suso Montero, los audiovisuales de Sr. Pause, la percusión de Lucía Martínez, el oboe de Sara Fernández, el fagot de Javier Sánchez, la música del gaiteiro Budiño y el arte del coro Cantigas e Agarimos.

Los Premios da Cultura Galega se convocan anualmente y suponen el reconocimiento a la labor de personas, colectivos e instituciones en diferentes ámbitos de la cultura. Un jurado multidisciplinar elige a los premiados, despedidos siempre con el himno.